Los diez mandatarios opositores en funciones o que fueron electos están reunidos desde las 12 del mediodía en CABA, para definir su postura ante el nuevo gobierno de La Libertad Avanza, en un escenario de transición. Se preparan como polo de poder para negociar leyes en el Congreso y ofrecer gobernabilidad.
En un escenario incierto, marcado por el proceso de traspaso de poder entre la administración del presidente saliente, Alberto Fernández y el presidente electo, Javier Milei, los diez gobernadores de Juntos por el Cambio se reunieron este miércoles en Ciudad Autónoma de Buenos Aires, para definir su posición frente a la nueva administración, en lo que es una señal de fuerza, al mostrarse como un bloque político y un factor de poder que será clave para la aprobación de proyectos de ley en el futuro inmediato y en los próximos años.
Luego de conseguir victorias en sus territorios, en elecciones adelantadas en la totalidad de los casos, los mandatarios electos, más los que están en funciones del frente Juntos por el Cambio, conformaron una nueva “liga” de gobernadores, hace aproximadamente un mes, luego de la elección nacional.
Este miércoles, por primera vez tras el triunfo de Javier Milei en el balotaje presidencial, la liga de JxC, vuelve a reunirse desde horas del mediodía. La cumbre será en la casa de Mendoza de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. También esperan una cita con el presidente electo, a quien podrán ofrecerle gobernabilidad y apoyo en sus proyectos de ley que impulse el nuevo oficialismo, a cambio de asistencia para las provincias que atraviesan una delicadísima situación financiera.
E ntre electos y en funciones, JxC tiene 9 gobernadores y 1 jefe de gobierno porteño: Gustavo Valdés (Corrientes), Maximiliano Pullaro (Santa Fe), Alfredo Cornejo (Mendoza), Carlos Sadir (Jujuy) y Leandro Zdero (Chaco) del radicalismo; Rogelio Frigerio (Entre Ríos) e Ignacio “Nacho” Torres (Chubut), Jorge Macri (CABA) del PRO; Marcelo Orrego (San Juan). Claudio Poggi (San Luis), al frente de armados provinciales amplios.
“Los gobernadores de JxC, más lo que se pueda sumar en un acuerdo con más gobernadores, van a tener un bloque potente en el Congreso. Esto es, para negociar, para dar gobernabilidad, para discutir leyes, y lógicamente para presionar por el interés de las provincias”, señalaron desde el entorno de los gobernadores del frente Juntos por el Cambio, según TN. “Hay que ordenar una oposición constructiva, que custodie los valores de JxC y sirva también para apoyar reformas con las que estamos de acuerdo”, añadió otra fuente cercana a estos gobernadores.
De acuerdo con las fuentes del citado medio nacional, en los gobernadores del espacio de JxC, “no hay intención de integrar un gobierno, pero se puede ofrecer gobernabilidad, institucionalidad y obviamente discutir reformas necesarias”.
Por supuesto, Juntos por el Cambio como frente político está sufriendo transformaciones y su conformación futura es incierta. Por ejemplo, la Coalición Cívica ya anunció que deja el espacio que fuera oposición al gobierno kirchnerista de Alberto Fernández, Cristina Kirchner y Sergio Massa. En cambio, entre los gobernadores de JxC consideran que el espacio podría ampliarse y sumar a más mandatarios, por cado, el de Santa Cruz, Claudio Vidal, el sindicalista que terminó con 32 años de hegemonía kirchnerista en alianza con un sector de Pro y la UCR.
Otro que podría sumarse es el gobernador electo de Neuquén, Rolando Figueroa, que derrotó al histórico Movimiento Popular Neuquino al que pertenecía, jugando por afuera con un armado opositor diverso.
Algunos gobernadores de JxC creen que también se podría discutir con otros que jugaron abiertamente con Sergio Massa hasta la derrota, como el salteño Gustavo Sáenz, el rionegrino Alberto Weretilneck, o el misionero Hugo Mario Passalacqua.
Mientras que el cordobés Martín Llaryora, del espacio que comanda Juan Schiaretti, también será un jugador clave del mapa federal. Desde luego, el nuevo oficialismo que encabeza el presidente Javier Milei, también inició diálogos con gobernadores en busca de aliados para su gestión, que formalmente comenzará el 10 de diciembre, pero que, al nivel de las negociaciones políticas, inició el mismísimo 19 de noviembre.
En lo inmediato, hay un conflicto de las provincias con Nación que aglutina a todos los gobernadores: el recorte en las recaudaciones por la reforma en el impuesto a las Ganancias y en el IVA. Sobre este tema, los gobernadores del Norte Grande (entre los que está el radical Gerardo Morales) ya le pidieron al presidente Alberto Fernández y a Massa, que habiliten la coparticipación del 25% del impuesto al cheque y el 35% del impuesto PAIS. Era lo que había prometido Massa en campaña, como compensación para apoyar en el Congreso, las reformas en el IVA y Ganancias.
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