Según el informe de la Dirección General de Estadística y Censos (Dgeyc) porteña, el IPC en la ciudad confirma una desaceleración de las subas, sobre todo en el rubro alimentos. De todas formas, la inflación acumulada del año es del 72,6% y la interanual alcanzó el 292,5%.
La inflación registrada en el mes de abril en la ciudad de Buenos Aires se ubicó por primera vez en el año en un dígito, confirmando la tendencia a la desaceleración que viene mostrando el Índice de Precios al Consumidor (IPC) en los últimos meses. Impulsado por fuertes ajustes en rubros las tarifas de servicios públicos (22,9%), educación (15,1%) y salud (13%), el IPC porteño llegó al 9,8% en el pasado mes, según informó la Dirección General de Estadística y Censos (Dgeyc) porteña este miércoles.
Este dato de la inflación porteña anticipa lo que se dio a nivel nacional y que el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos tiene previsto informar oficialmente el próximo martes 14 de mayo. Sin embargo, con el 9,8% la Ciudad Autónoma de Buenos Aires acumula una inflación del 72,6% en los primeros cuatro meses del año. A su vez, la inflación interanual llegó al 292,5%, el registro más alto de los últimos 12 meses.
Según informó La Nación, el dato del IPC porteño marca una desaceleración de 3,4 puntos porcentuales frente a marzo, cuando había arrojado un incremento del 13,2%. De esta manera, la inflación en CABA volvió a ubicarse en un dígito después de octubre de 2023. Ese mes, en el contexto de las elecciones presidenciales, había sido del 9,4%.
Asimismo, un dato relevante dentro del informe de inflación de la Dirección General de Estadística y Censos (Dgeyc) porteña es la desaceleración en el rubro alimentos. En abril, esta categoría, la más relevante dentro de la canasta de consumo que mide la inflación, registró un alza del 5,1%. En marzo, la suba había sido del 11%.
“Al interior de la división, los principales impulsos provinieron de Leche, productos lácteos y huevos (9,5%), Carnes y derivados (5,9%), Verduras, tubérculos y legumbres (10,5%) y Pan y cereales (3,5%)”, señala el informe oficial, que si bien no puede extrapolarse a las mediciones nacionales, muestra una tendencia que se replicaría en el IPC nacional. A fin de cuentas, la inflación que mide el INDEC promedia los datos de todas las jurisdicciones, incluida la CABA.
De acuerdo con el informe, los alimentos y bebidas no alcohólicas en la ciudad de Buenos Aires en el primer cuatrimestre aumentaron un 72,6%, con una suba del 316% interanual, es decir el cuádruple de lo que costaban en abril del 2023. De hecho, la suba interanual de los alimentos en el territorio porteño es mayor a la inflación acumulada interanual. Estos números son determinantes al momento de elaborar la Canasta Básica Alimentaria, que define el umbral de la indigencia.
Por otra parte, la inflación núcleo fue del 7,4%, con una fuerte desaceleración frente a marzo (había sido 12,2% el mes pasado). Este es el estimador que excluye el comportamiento de los precios regulados (23%) y los estacionales (2,2%).
Mientras que el ajuste de las tarifas de servicios públicos ubicó al segmento de Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles en la cima de los rubros con mayor ajuste del mes. Según el informe, subió en abril un 22,9%, y acumula 80,5% en cuatro meses, con un 310,2% interanual –es decir, ligeramente por encima de la inflación interanual de alimentos y bebidas no alcohólicas.
El rubro de salud, que en las últimas semanas fue espacio de disputas entre el gobierno nacional y las empresas del sector, tuvo un aumento del 13%, justamente por los ajustes de las cuotas de medicina prepaga. En cuatro meses, la categoría acumula un aumento del 108,5% (es la de mayor variación), que lleva la suba interanual al 339,5%.
Otros segmentos con ajustes por encima del promedio fueron Educación (15,1% en abril, 270,4% interanual), Información y comunicación (11,7% mensual, 336,7% interanual) y Seguros y servicios financieros (11,7% en el mes, 316,8% interanual).