Jonathan Schunke confirmó lo que era un secreto a voces, los próximos dos partidos serán los últimos en su carrera profesional y por ende Guaraní pierde a su refuerzo estrella.
Jonathan Schunke llegó a Guaraní para cumplir con la palabra que había dado cuando se marchó, hace 16 años. En el medio pasaron clubes de Primera División, un fugaz paso por Paraguay y otro por Chile. Alto rendimiento siempre y hoy, el cuerpo le dijo basta.
Al teléfono de Schunke llegó una llamada desde La Plata y la decisión no tardó en tomarse. Así como no tardó en decidir volver, tampoco lo hizo para irse. Físico maltrecho y trabajo tras el retiro. El combo fue ideal y el Vikingo será técnico de la Reserva de Estudiantes, club que lo tuvo como uno de sus centrales durante largos 8 años.
De igual manera el retiro no será inmediato: Schunke se quedará en Posadas hasta el final de la primera fase (siempre con la esperanza de seguir con chances de clasificación a la segunda ronda del Torneo Regional), para dar un paso al costado con Guaraní clasificado.
Para el Vikingo, claro está, la vuelta no fue lo que se imaginó cuando tomó la decisión de volver, pero la naturaleza hizo su parte y, resonancia mediante, hoy tendrá el resultado de una lesión que conoce bien y que se da producto de un largo tiempo de actividad de alto rendimiento. Solo eso lo perjudica a Schunke, quien no tuvo ninguna lesión fuerte durante su extensa carrera como futbolista, por lo que se atribuye solo a un arrastre en el tiempo. A sus 36 años, decidió dejar de sufrir y empezar a disfrutar.
¿Qué se le viene a la Franja?
Guaraní entrenará esta tarde en el Clemente Argentino Fernández de Oliveira, buscando aceitar circuitos de juego para visitar el domingo a Nacional en Puerto Piray.
La misión para los de Dutto-Young no es sencilla: Deberán sumar seis de seis para no depender de otro equipo y clasificar a la segunda ronda. Las matemáticas pueden darle la clasificación con un empate en Piray y una victoria en Posadas, pero la Franja necesita golpear la mesa y dar esperanza de ascenso a su hinchada, que hasta el momento ni un gol pudo festejar.
DAV