En su discurso de asunción, el presidente Peña delineó su plan para abordar los desafíos de seguridad que enfrenta Paraguay.
En un acto histórico para la República del Paraguay, Santiago Peña Palacios asumió la presidencia del país, convirtiéndose en el presidente número 51 en la historia paraguaya y el décimo desde la restauración democrática en 1989 tras la caída de la dictadura. Peña, de 44 años y miembro del partido de derecha Partido Colorado, prometió un enfoque decidido en dos áreas clave: la seguridad y la economía.
El flamante presidente destacó su compromiso de fortalecer el Grupo Lince, una fuerza policial especializada en la lucha contra el crimen organizado y la inseguridad en áreas urbanas y suburbanas. Además, Peña subrayó su intención de colaborar con países como Brasil, Argentina y Estados Unidos para enfrentar el tráfico de drogas y el crimen organizado, que dejaron una preocupante huella en la región.
En el ámbito económico, el presidente Peña anunció su ambiciosa visión para dinamizar la economía paraguaya. Entre sus planes destacan la creación de 500,000 puestos de trabajo, el fortalecimiento del emprendimiento y la atracción de industrias maquiladoras a lo largo del país. Peña también mencionó la importancia de fortalecer el turismo y reducir la pobreza y el desempleo en Paraguay.
Cristian Garay, periodista destacado de Paraguay, conversó con ‘La Última Rosca’ por RdioUp 95.5, para analizar las políticas y planes de gobierno de Peña. Según las opiniones recogidas, la lucha contra el crimen organizado y el narcotráfico fue una parte central de la campaña de Peña, dada la creciente presencia del crimen en el país. Además, se destacó que algunos miembros de su equipo político estuvieron involucrados en controversias relacionadas con la corrupción y el narcotráfico, lo que refuerza la necesidad de abordar estos problemas.
En cuanto a la economía, se resaltó la intención de Peña de continuar una política similar a la implementada durante el gobierno de Horacio Cartes, con un enfoque en la generación de empleo y la reducción de la deuda externa. A pesar de los desafíos económicos resultantes de la pandemia, Peña busca mantener el crecimiento económico y mejorar las condiciones de vida de la población.
Combate al crimen organizado y narcotráfico: Prioridad para el Gobierno
El presidente recién asumido, Santiago Peña, puso en primer plano la lucha contra el crimen organizado y el narcotráfico como una de las principales prioridades de su gobierno. Esta estrategia, que fue un componente central de su campaña electoral, surge como respuesta al crecimiento alarmante de estas actividades ilícitas en Paraguay en los últimos años.
Durante la campaña, enfatizó la presencia y el impacto del crimen organizado en la sociedad paraguaya. Un aspecto preocupante es la supuesta conexión entre algunos políticos y figuras dentro del grupo político de Peña con individuos y organizaciones vinculados al narcotráfico. Horacio Cartagena, una figura líder en este grupo, fue señalado como significativamente corrupto por los Estados Unidos, lo que llevó a la negación de su entrada al país y la cancelación de sus empresas. Además, se destacó que dentro de este grupo político existen políticos procesados que estarían relacionados con personas que financian el narcotráfico.
Esta preocupante relación entre la política y el narcotráfico generó un fuerte énfasis en la necesidad de abordar esta problemática. Peña manifestó su compromiso en enfrentar de manera frontal el crimen organizado y el tráfico de drogas. La intención es colaborar estrechamente con países vecinos como Argentina y Brasil, fortaleciendo los convenios internacionales y la cooperación en la lucha contra el narcotráfico.
El narcotráfico transformó a Paraguay, en una zona de producción y envío de sustancias ilegales. Las operaciones internacionales de tráfico encontraron en Paraguay un punto estratégico para enviar drogas hacia diferentes mercados, incluyendo Europa, Argentina, Chile, Uruguay y Brasil.
Recientemente, un operativo logró desarticular una importante red de personas involucradas en el envío de drogas desde el Aeropuerto Internacional Silvio Pettirossi. Este incidente resaltó la infiltración del crimen organizado incluso en sectores gubernamentales y de seguridad. Funcionarios y militares estaban relacionados con el envío de drogas, evidenciando la profundidad de este problema.
El combate al crimen organizado también se relaciona con una serie de incidentes violentos que se cobraron numerosas vidas en Paraguay. Ajustes de cuentas y casos de sicariato fueron atribuidos al mundo del narcotráfico y a grupos de narcos que compiten por el control del mercado local de drogas.
Para respaldar estas acciones, el presidente Peña designó a una figura controvertida como ministro anti droga, con la esperanza de obtener resultados efectivos en la eliminación de las estructuras que financian estas actividades ilegales, incluso hasta la financiación de campañas políticas en algunas comunidades del país.
Evolución económica de Paraguay
La transformación económica que experimentó Paraguay en los últimos años fue un tema central en la discusión sobre el futuro del país bajo la presidencia de Santiago Peña. Durante la entrevista con el periodista Cristian Garay, se abordó la trayectoria económica de Paraguay, que experimentó un alto desempeño en términos de crecimiento y mejora en las condiciones de vida, particularmente durante el gobierno de Horacio Cartes.
En el período previo a la pandemia, Paraguay experimentó un ascenso significativo en su escala socioeconómica, logrando un salto importante de la clase baja a la clase media. Este logro generó sorpresa y reconocimiento internacional, y fue mencionado como un hito en el desarrollo del país.
Sin embargo, según el análisis de Garay y la opinión general expresada, la pandemia de COVID-19 impactó profundamente en el progreso económico logrado previamente. La capacidad de Paraguay para mantener su crecimiento y ascenso en la escala socioeconómica se vio frenada por las dificultades económicas derivadas de la crisis sanitaria global.
El gobierno de Santiago Peña, consciente de los retos económicos, se propone retomar el modelo político y económico que demostró ser efectivo durante el mandato de Horacio Cartes. Peña busca fortalecer este enfoque económico, basado en la creación de empleo, la reducción de la deuda externa y el aumento de los ingresos para la población. A través de esta estrategia, el presidente aspira a garantizar la estabilidad financiera y mejorar la calidad de vida de los ciudadanos.
El rol clave que desempeñó Santiago Peña como ministro de Economía bajo el gobierno de Cartes le proporciona una sólida base para continuar con esta política. La visión de dejar a Paraguay con menos deuda y una población económicamente segura se alinea con su enfoque de crear 500,000 empleos seguros, lo que no solo beneficiaría a la población en términos de estabilidad económica, sino que también respaldaría los objetivos políticos y la continuidad de su gobierno.
La estrategia de reforzar el enfoque económico del gobierno anterior y crear un entorno favorable para el empleo y la estabilidad financiera son pilares fundamentales en el plan de Peña para el desarrollo de Paraguay en los próximos años.