Con la entrada en vigor del decreto 345/2024, a partir del 1 de enero de 2025, las recetas electrónicas se convirtieron en una herramienta obligatoria para los profesionales de la salud en Argentina.
En la provincia de Misiones, esta transición es liderada por la implementación del sistema RISMI en el sector público y por la habilitación de más de 80 plataformas para la gestión privada. La Dra. Marta Ruiz, secretaria del Colegio de Médicos de Misiones, dialogó con “La Mañana Informativa” de Radio Up 95.5 y detalló el impacto de este cambio y cómo se está gestionando.
“Cada profesional debe elegir una plataforma que se adapte a su actividad diaria”
La obligatoriedad de las recetas digitales viene acompañada de un registro nacional de plataformas digitales habilitadas por el Ministerio de Salud de la Nación, creado para garantizar la seguridad de los datos y la interoperabilidad.
“No es que el profesional se tiene que registrar, son las plataformas las que se registran y se habilitan por Nación. Desde el colegio médico recomendamos que se elijan plataformas del listado oficial para garantizar la seguridad del dato”, explicó Ruiz.
En el caso del sector público, la provincia de Misiones adoptó el RISMI, una herramienta que ya venía utilizándose para la historia clínica electrónica. En el sector privado, los médicos tienen la libertad de seleccionar entre plataformas gratuitas o de pago.
“Hay unas 85 plataformas habilitadas. Es como las billeteras virtuales: hay muchas, pero no todas están registradas. Lo importante es elegir una que sea segura y esté en el listado oficial”, comentó.
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El desafío de la conectividad y la transición
La digitalización plantea retos en áreas donde la conectividad es limitada, una preocupación que no ha pasado desapercibida. “Todavía se está trabajando de manera mixta. Es decir, se aceptan recetas en formato papel mientras se resuelven las dificultades de acceso a internet o de compatibilización del software”, explicó la Dra. Ruiz. Este período de transición garantiza que los pacientes sigan recibiendo atención, mientras el sistema se adapta completamente.
Un aspecto interesante del nuevo sistema es que cada médico puede utilizar una plataforma diferente, lo que podría generar cierta confusión para los pacientes. Sin embargo, Ruiz aseguró que todas las recetas digitales son válidas en cualquier farmacia:
“Yo, como profesional, elijo una plataforma y te envío la receta a tu celular o correo electrónico. Luego, la farmacia la recibe automáticamente. Otro profesional podría usar otra plataforma, pero todas están dentro de la red y son compatibles”.
Un cambio cultural en el sistema de salud
La implementación de recetas digitales representa más que un cambio tecnológico; es un cambio cultural en el sistema de salud. “Este proceso no solo moderniza la atención médica, sino que también mejora la trazabilidad y la seguridad en las prescripciones”, completó Ruiz.