En diálogo con Radio Up 95.5, Vania Ilchuk, presidente del Colegio de Farmacéuticos de Misiones, abordó los avances y los obstáculos en la implementación de la receta electrónica en la provincia. Este sistema, que promete modernizar el proceso de prescripción y dispensación de medicamentos y que ya se encuentra en vigencia, aún enfrenta múltiples desafíos, desde la falta de adaptación de algunas obras sociales hasta problemas de interoperabilidad entre plataformas.
Ilchuk explicó que actualmente existen tres escenarios diferentes dependiendo de las obras sociales: “Aquellas obras sociales que aún no implementaron la receta electrónica, o sea que todavía dentro de la normativa de funcionalidad siguen manejándose con una receta manual y todavía no han hecho la incorporación de la receta electrónica”.
En cuanto a las que ya han adoptado la receta electrónica, algunas todavía enfrentan dificultades con la integración de sus sistemas en las farmacias. “Hay obras sociales que implementaron la receta electrónica, pero que aún no se pueden ver en los sistemas de facturación de farmacias, que son los habituales con los cuales nosotros nos manejamos para realizar las validaciones de las recetas”, indicó Ilchuk.
Por otro lado, algunas obras sociales ya han resuelto este tema y sus sistemas de facturación están operativos. “Los que ya tienen todo bien resuelto y los sistemas de facturación de las farmacias, ya lo podemos validar sin ningún inconveniente”, destacó.
No obstante, el panorama sigue siendo mixto, ya que, según Ilchuk, “todavía se sigue manejando [la receta manual]… se ve un sistema mixto, digamos, ahora hasta que todo se… Todavía tenemos eso”. Esto se debe a que muchas obras sociales no han implementado completamente la receta electrónica, y otras continúan usando la receta manual como plan de contingencia ante eventualidades. La interoperabilidad entre los sistemas de las distintas obras sociales sigue siendo un tema pendiente y uno de los principales problemas a resolver. “Eso todavía no está resuelto a la fecha”, afirmó la presidenta del Colegio de Farmacéuticos.
Un aspecto clave que afecta tanto a los farmacéuticos como a los pacientes es la diversidad de plataformas utilizadas por las obras sociales. “Hay plataformas que son propias de obras sociales y otras que usan, otras plataformas que son múltiples a otras. Y si nosotros tendríamos que como farmacia entrar a cada una de esas para proceder a la validación es algo sumamente engorroso”, explicó Ilchuk.
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La implementación también afecta a los pacientes que no están adheridos a ninguna obra social. Según Ilchuk, «las recetas que son particulares se van a manejar a través de la Alegra Med o el R.I.S.Mi”, plataformas que permitirán a los médicos prescribir recetas electrónicas. Sin embargo, el proceso sigue siendo complicado, ya que “el médico le va a pasar mediante un email o mediante WhatsApp o alguna aplicación o el número de la receta”, lo que implica un nivel de digitalización que no todos los pacientes están acostumbrados a manejar.
La cuestión de la accesibilidad también fue abordada por Ilchuk, quien subrayó las dificultades que enfrentan ciertos sectores de la población, especialmente los adultos mayores: “A veces hay problemas de conectividad que también van a dificultar la utilización de los distintos sistemas. Otra realidad son los adultos mayores que generalmente tienen un teléfono que le sirve a ellos para mandar mensajes y atender las llamadas de sus familiares, no tienen de una alta complejidad”.
Además, la conectividad en las zonas más alejadas de Misiones podría ser un obstáculo importante para la correcta implementación de la receta electrónica. “Nosotros desde un principio decíamos que tiene sus ventajas y también sus desventajas”, comentó Ilchuk.
Aunque el sistema mixto persiste, se esperan avances a medida que las plataformas se adapten y se resuelvan las cuestiones pendientes. En relación con los plazos, Ilchuk mencionó que “había que haber hecho un registro de profesionales para cada una de las obras sociales. Todas esas adecuaciones se fueron haciendo, pero por ahí hay cuestiones que no están resueltas por algunas obras sociales”. Además, las recetas emitidas en diciembre seguirán siendo válidas hasta finales de enero, lo que da algo de margen a los farmacéuticos y pacientes mientras se concretan los cambios.