Este 15 de octubre se conmemora el Día Internacional de Concientización sobre la Muerte Gestacional y Perinatal, una jornada dedicada a visibilizar el dolor que atraviesan las familias que pierden a un bebé en la etapa previa al nacimiento, durante el parto o poco después de nacer.
En el Hospital Materno Neonatal de Posadas, la tarea de acompañar a las familias que viven esta dura experiencia es parte fundamental de su labor. Sonia Giménez, coordinadora de neonatología del hospital, dialogó con “El País de la Libertad” de Radio Up 95.5 y ahondó en el desafío que representa este acompañamiento y el impacto que tiene tanto en las familias como en el personal de salud.
“El hospital está brindando acompañamiento humanizado mediante un abordaje integral a las familias que están pasando por un proceso de duelo”, explicó Giménez. «Siempre respetamos los deseos de la familia, es acompañarlos con empatía y asegurar una continuidad de cuidados, porque los cuidados no terminan, sino que inician. Es otra clase de cuidados el acompañar a una familia que ha padecido una pérdida», añadió.
La coordinadora resaltó lo doloroso que es este proceso, no solo para las familias, sino también para el personal que las acompaña. “Perder a un ser querido siempre es un momento difícil, y lo es aún más cuando la vida que se pierde es aquella que recién está iniciando. Es una situación difícil para la familia y también para el personal de enfermería, que es quien acompaña este proceso”, destacó.
El acompañamiento no está a cargo de una única disciplina, sino que involucra a un equipo interdisciplinario, como explicó Giménez. “El hospital tiene un equipo de salud mental que acompaña el proceso, junto con enfermeros, médicos y psicólogos. Incluso el camillero que puede llevar a la mamá, o el personal de seguridad que facilita el ingreso de los familiares para que puedan acompañar a los padres en duelo, todos forman parte de este acompañamiento”, afirmó.
Este apoyo colectivo es esencial, ya que el duelo afecta a toda la comunidad hospitalaria. “Todo el hospital sabe que hay una familia en duelo, y todos están empáticamente acompañando”, subrayó.
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El Impacto en el personal de salud
El dolor que enfrentan las familias no es exclusivo de ellas; también repercute en el personal de salud. Giménez describió lo difícil que es para los profesionales enfrentarse a estas pérdidas, especialmente cuando han cuidado de los bebés desde su nacimiento. “Acompañar al que sufre no es una tarea fácil, es un acto de amor en el que aceptamos involucrarnos en el dolor que está pasando la otra persona, la familia, para que no lo transite sola”, comentó.
El equipo de salud mental del hospital también está disponible para acompañar al personal, ya que, como señaló Giménez, “no es solo la pérdida de una familia, es también la pérdida de un niño que estuvimos cuidando, que recibimos y al que brindamos atención. No es fácil, pero lo hacemos por amor”. Además, destacó que el cuidado es integral: “No solo atendemos al bebé, también cuidamos a la familia, especialmente en un proceso de duelo como el de una pérdida gestacional o perinatal”, completó.