Desde el inicio de la pandemia en el 2020, Argentina enfrentó desafíos significativos en términos de salud mental. En una entrevista para el segmento de “La Ultima Rosca” Nicolás Aranda, director de un centro de salud mental, compartió sus reflexiones sobre el impacto de la pandemia y las medidas adoptadas para abordar esta crisis creciente.
“El paso de la pandemia generó un gran incremento en la demanda de atención en salud mental”, afirmó Aranda. “Esta demanda se ha mantenido alta, lo que refleja la importancia de abordar este tema de manera integral”.
Durante la pandemia, el aislamiento social llevó a muchas personas a reflexionar sobre cuestiones personales, exacerbando problemas preexistentes. “El volcarse hacia adentro que tuvo que hacer mucha gente llevó a revisar ciertas cuestiones que venían acarreando, potenciadas por este suceso inesperado”, comentó Nicolás.
Uno de los aspectos más preocupantes es el aumento en los casos de suicidio. Aranda reconoció que esta es una problemática urgente y que requiere una respuesta coordinada. “El incremento de los intentos de suicidio y los suicidios consumados es preocupante”, afirmó. “Trabajamos en la prevención a través de talleres en escuelas y otras instituciones, brindando espacios para hablar sobre estos temas y promoviendo la importancia de la comunicación”.
En cuanto a los protocolos de intervención, Aranda explicó que se trabaja en dos líneas principales: prevención y postvención. “Cuando lamentablemente sucede un caso, intervenimos de manera articulada con el Ministerio de Educación para proporcionar apoyo inmediato y seguir con intervenciones de postvención”, explicó.
La comunicación con las escuelas y otras instituciones es fundamental para identificar y abordar los casos de manera efectiva. “Realizamos jornadas de capacitación y estamos en constante contacto con las comunidades para comprender sus necesidades específicas”, afirmó Aranda.
Además de la atención inmediata, se están implementando medidas a largo plazo para fortalecer el sistema de salud mental “Estamos trabajando en la formación de más profesionales especializados”, dijo Aranda. «La idea es contar con más recursos propios para satisfacer la creciente demanda”.
Sin embargo, Aranda reconoció los desafíos que enfrenta el sistema de salud mental, como la falta de recursos humanos y los estigmas asociados. “Trabajamos en la expansión de las guardias y en protocolos de abordaje para el personal de salud”, aseguró.