Verónica Gabassi, referente NEA de la Coalición Nacional para Prevenir la Obesidad Infantil y defendió la ley de etiquetado frontal frente a los intentos legislativos de derogarla. Además, destacó el impacto positivo en la reflexión de consumo y la vulnerabilidad de niños y adolescentes frente al marketing alimentario.
En medio del debate sobre la posible derogación de la Ley 27.642 de Promoción de la Alimentación Saludable, también conocida como Ley de Etiquetado Frontal, Gabassi dialogó con “El País de la Libertad” de Radio Up 95.5 y señaló que esta ley, más allá de los sellos en los envases, tiene como objetivo ofrecer herramientas para que los consumidores puedan tomar decisiones informadas.
“La ley no demoniza ni prohíbe, acompaña la elección que tiene cada uno a la hora de elegir un alimento, planteando o repensando una compra en función de la información disponible,” afirmó.
El contexto de la obesidad infantil
La implementación de la ley responde a una problemática creciente: la obesidad infantil. “Padecer obesidad desde temprana edad tiene consecuencias en el adulto,” explicó Gabassi, quien también destacó la influencia del marketing en los más jóvenes. “La industria alimentaria siempre relaciona un producto con una emoción o una actividad, y crea la idea de que ese alimento es necesario. Por eso, los niños y adolescentes son una población mucho más vulnerable.”
Aunque la ley es reciente, ya hay estudios que evidencian un cambio en los hábitos de consumo. Según Gabassi, se observa mayor reflexión en el momento de compra. “A veces uno ve en el supermercado cómo la gente duda un instante antes de llevar un producto con sellos. Eso significa que están repensando su decisión. Crear un hábito nuevo lleva tiempo y sostenerlo, aún más,” comentó.
Además, destacó que esta normativa también regula entornos escolares, promoviendo quioscos saludables y limitando el acceso a productos no recomendados para niños.
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Frente a las iniciativas legislativas para eliminar la ley, Gabassi fue contundente: “Claramente, la salud no es un foco en este momento. Durante el proceso de sanción vimos lobbies de las industrias, y ahora se rearmaron con más fuerza, poniendo razones poco reales, como que encarece los productos o complica el packaging.”
En tanto, la referente subrayó que, a pesar de las resistencias, la ley apunta a algo esencial: prevenir enfermedades crónicas no transmisibles con información clara y accesible. “Después, la decisión de compra queda en manos de los consumidores. Pero la idea es promover elecciones más conscientes, especialmente en los niños.”
Por último, Gabassi insistió en la necesidad de mantener esta herramienta como un pilar en la lucha contra la obesidad infantil. “Con buena información y educación alimentaria desde temprana edad, podremos tener adultos con elecciones mucho más inteligentes.”