El país enfrenta un preocupante aumento de casos de sífilis congénita, una enfermedad prevenible, pero con graves consecuencias para los recién nacidos. Así lo afirmó el Dr. Óscar López, médico infectólogo pediatra, en diálogo con “La Última Rosca” de Radio Up 95.5, donde expuso los alarmantes detalles de esta situación que afecta principalmente a mujeres jóvenes y a sus bebés.
“Un niño expuesto a la sífilis congénita nos está mostrando que hay una mamá y, por lo tanto, un papá infectado de sífilis”, comentó el Dr. López al referirse al incremento de casos. Según el especialista, esta situación es preocupante y significativa, ya que la presencia de esta enfermedad en recién nacidos es un claro indicativo de la falta de control y tratamiento adecuado en las madres durante el embarazo.
La sífilis congénita puede tener consecuencias devastadoras si no se diagnostica y trata a tiempo. Entre los riesgos más comunes para los bebés infectados, el Dr. López mencionó “lesiones cerebrales, óseas, hepáticas, y en el bazo, además de lesiones en la piel que pueden ser contagiosas”. Advirtió también que muchos de estos niños nacen asintomáticos, lo que complica aún más la detección temprana de la enfermedad.
Por otro lado, el Dr. López enfatizó la importancia de la prevención y el control durante el embarazo. “Si yo tengo una mamá bien controlada durante el embarazo, que tenga un control de laboratorios de sífilis, toxoplasmosis, chagas, HIV en el primer trimestre y lo repito en el segundo y en el tercer trimestre, yo me voy a poder detectar la enfermedad en la madre, hacer el tratamiento a la madre y prevenir que el niño nazca con la enfermedad”, explicó.
Sin embargo, muchos casos se detectan tardíamente, en el momento del parto, cuando los controles no han sido los correctos o no se han realizado en absoluto. “La mayoría de las veces son niños que se diagnostican porque la mamá tiene sífilis en el periparto”, lamentó el médico.
Al ser consultado sobre las posibles causas del aumento en los casos de sífilis congénita, el Dr. López sugirió que el problema no es solo médico, sino también social. “La mayoría de las mamás con sífilis son muy jóvenes, algunas en plena adolescencia”, señaló. Esta iniciación sexual precoz, sumada a la falta de concientización y educación sobre enfermedades de transmisión sexual en este grupo etario, es un factor clave en la propagación de la enfermedad.
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El Dr. López subrayó la necesidad de trabajar en la prevención desde las escuelas y los centros de atención primaria. “Las escuelas lo hacen, pero creo que habrá que profundizarlo. Los centros de atención primaria también lo hacen, pero hay que trabajar más sobre estos temas para evitar que estas pacientes lleguen con estas enfermedades”, indicó.
Pese al panorama desalentador, el Dr. López destacó el avance en la concientización entre las mujeres, que han tomado un rol más activo en el cuidado de su salud y la de sus hijos. “Hoy ha cambiado sustancialmente. La mayoría de las mamás dicen: ‘No, yo no tengo más pareja. No se quiso hacer tratamiento y lo eché’”, comentó, refiriéndose a la mayor autonomía que las mujeres han adquirido en relación con sus parejas y la toma de decisiones sobre su salud.
En cuanto al tratamiento, el Dr. López explicó que este es sencillo pero crucial para evitar la transmisión de la enfermedad. “Con tres dosis de penicilina una por semana, tanto para la madre como para la pareja, se puede evitar que el niño nazca con sífilis”, aclaró.
Finalmente, el Dr. López anunció que la Sociedad Argentina de Pediatría, a través de su Comité Nacional de Infectología, está trabajando en un nuevo consenso para el control y tratamiento de las infecciones perinatales, que incluirá actualizaciones recientes y tendrá un valor significativo para el mundo médico.