Este 22 de julio se celebra el “Día mundial del Cerebro”, la OMS, organización mundial de la salud, busca concientizar sobre el cuidado necesario para nuestra mente, ya que el impacto de las enfermedades cerebrales, generan gran limitaciones a los sujetos que las padecen.
Hoy en día las tres enfermedades cerebrales más frecuentes en Argentina son:
- Accidente Cerebrovascular (ACV): Es una de las principales causas de muerte y discapacidad en el país. Un ACV ocurre cuando se interrumpe el flujo de sangre a una parte del cerebro, lo que provoca daño en el tejido cerebral.
- Demencia, incluida la Enfermedad de Alzheimer: La demencia, especialmente el Alzheimer, es una enfermedad neurodegenerativa que afecta la memoria, el pensamiento y el comportamiento.
- Epilepsia: Es una afección neurológica caracterizada por convulsiones recurrentes. La epilepsia puede afectar a personas de todas las edades, y su frecuencia en Argentina es notable.
Estas enfermedades afectan considerablemente la calidad de vida de los pacientes y sus familias, ya que el cerebro está compuesto por neuronas y tiene la función de dar órdenes, permite pensar, discernir, analizar lo que se siente y porque se siente y que hacer en consecuencia. El cerebro está compuesto por cuatro lóbulos que comandan las acciones que llevamos a cabo, el lóbulo frontal, regula el pensamiento abstracto y las actividades motoras; el lóbulo parietal está relacionado con la percepción táctil y el sentido del espacio corporal; el lóbulo temporal, capta las sensaciones auditivas y comprensión de lo escuchado, como así también del equilibro; por último el occipital encargado de la vista y procesar todo lo que captan nuestros ojos.
Teniendo en cuenta que las enfermedades tienen en parte una carga genética, pero también depende en mayor medida del estilo de vida que uno lleve a cabo, se presentan algunas recomendaciones a tener en cuenta para prevenir
- Mantén una dieta equilibrada: Consume alimentos ricos en antioxidantes, ácidos grasos omega-3, vitaminas y minerales. Incluye frutas, verduras, pescado, nueces y granos enteros en tu dieta.
- Realiza ejercicio físico regular: El ejercicio aumenta el flujo sanguíneo al cerebro y promueve la neurogénesis (la creación de nuevas neuronas). Actividades como caminar, correr, nadar y yoga son beneficiosas.
- Estimula tu mente: Participa en actividades que desafíen tu mente, como leer, resolver rompecabezas, aprender un nuevo idioma o tocar un instrumento musical.
- Ten un buen descanso: El sueño es crucial para la consolidación de la memoria y la limpieza de toxinas del cerebro. Asegúrate de dormir entre 7 y 9 horas por noche.
- Controla el estrés: Practica técnicas de manejo del estrés como la meditación, la respiración profunda, el yoga o el mindfulness. El estrés crónico puede dañar las células cerebrales y afectar negativamente la memoria.
- Socializa: Mantener relaciones sociales activas y saludables puede mejorar tu bienestar emocional y cognitivo. Participa en actividades grupales, clubes o voluntariados.
- Evita el tabaco y limita el alcohol: El tabaco y el consumo excesivo de alcohol pueden dañar el cerebro. Si fumas, busca ayuda para dejar de fumar, y consume alcohol con moderación.
- Mantén un peso saludable: El sobrepeso y la obesidad están asociados con un mayor riesgo de enfermedades cerebrales, como el Alzheimer y la demencia.
- Protege tu cerebro: Usa casco al andar en bicicleta o practicar deportes de contacto, y abróchate el cinturón de seguridad en el coche para prevenir lesiones cerebrales traumáticas.
- Realiza chequeos médicos regulares: Controla tu presión arterial, niveles de colesterol y azúcar en la sangre. Las enfermedades cardiovasculares, la diabetes y la hipertensión pueden aumentar el riesgo de enfermedades cerebrales.
Llevar a cabo estas prácticas puede contribuir significativamente a mantener la salud de tu cerebro y reducir el riesgo de desarrollar alguna enfermedad neurodegenerativa y así vivir a pleno todas las etapas
María Selene Bortolotti Psicóloga instructora de Mindfulness