Las rutinas son actividades o acciones que hacemos de forma reiterada a lo largo de la vida. Estas no son todas iguales; algunas se establecen de forma semanal, mensual, anual o también por estaciones. Cada persona puede organizar la que le sea más conveniente según cada etapa que atraviesa.
Ciertas rutinas son fundamentales para la vida y están relacionadas con la búsqueda de equilibrio y armonía en el ser humano, con el fin de priorizar el cuidado personal de forma integral. Existen cuatro principales: en primer lugar, rutinas para mantenerse en forma, como realizar deportes, hacer ejercicio físico y alimentarse de manera balanceada. En segundo lugar, rutinas que permitan cultivar la mente y los conocimientos; es decir, los estudios, los hábitos de lectura y la cultura. En tercer lugar, acciones que estimulen la creatividad, los juegos, la pintura, el baile o manualidades, entre otros; y, por último, actividades que estimulen la espiritualidad, entendiéndola según la religión que se profese como así también puede ser un momento de atención plena en el que se es consciente de lo que se experimenta, se siente y se vive, lo cual permite elegir y definir la vida que se desea llevar.
Es importante cuidar cada acción, por más pequeña que sea, ya que se convertirá en la vida que se vivirá en el futuro. De allí la importancia de establecer acciones conscientes y en relación con lo que aspiras ser en tu vida. Gandhi bien lo explica de la siguiente manera: “Cuida tus pensamientos, porque se convertirán en tus palabras. Cuida tus palabras, porque se convertirán en tus actos. Cuida tus actos, porque convertirán en tus hábitos. Cuida tus hábitos, porque se convertirán en tu destino”.
María Selene Bortolotti
Psicóloga TCC
Instructora de Mindfulnees