El incidente se produjo cuando dos vehículos dedicados al rescate de víctimas por las inundaciones se encontraban abasteciéndose en la estación de servicio inundada. El estallido generó un incendio que desencadenó una densa columna de humo visible desde varios puntos de la ciudad y se cobró la vida de dos personas. Equipos de bomberos acudieron rápidamente para socorrer a las víctimas, muchas de las cuales sufrieron quemaduras.
Ubicada en la avenida Cairu del barrio Navegantes de Porto Alegre, la gasolinera se convirtió en el escenario de una tragedia en medio de las catastróficas inundaciones que azotaron la región. Desde el viernes, la ciudad, con una población cercana a los 1,4 millones de habitantes, enfrenta uno de los peores desastres climáticos de su historia, con al menos 57 muertos y 67 desaparecidos reportados hasta el momento.
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Las fuertes lluvias desbordó ríos, provocando deslizamientos de tierra y dejado a casi 300 localidades afectadas, muchas de ellas incomunicadas. En Porto Alegre, el río Guaíba alcanzó niveles históricos de crecida, inundando el centro histórico y obligando a los residentes a evacuar sus hogares.
El gobernador de Rio Grande do Sul, Eduardo Leite, calificó la situación como «dramática» y «absolutamente sin precedentes», mientras que el alcalde de Porto Alegre, Sebastiao Melo, advirtió sobre el desbordamiento de un dique en el río Gravataí, instando a las comunidades a evacuar.
El aeropuerto internacional de la ciudad suspendió sus operaciones, y las brigadas de rescate trabajan incansablemente para llegar a las zonas aisladas y proporcionar ayuda. La situación se agrava con el pronóstico de más lluvias severas, lo que podría aumentar el riesgo de deslizamientos y empeorar la situación.
(Fuente: AFP, Infobae)
