El 2024 marcó un hito en la trayectoria de la Biofábrica de Misiones. Según Luciana Imbrogno, ingeniera agrónoma y gerente general, fue un año “positivo y muy satisfactorio”. Entre los logros destacados, mencionó el avance en certificaciones internacionales, la ampliación de su capacidad productiva y su incursión en mercados más exigentes.
“Esta semana pasamos una preauditoría para una norma internacional muy exigente, la GACP, que certifica buenas prácticas agrícolas para especies medicinales. Es un estándar clave para comercializar cogollos de cannabis en Europa”, explicó Imbrogno, en diálogo con “RX – Realidad Mixta” de Radio Up 95.5.
Este logro se alcanzó tras importantes inversiones en las salas de postcosecha y procesado del material vegetal, asegurando calidad e inocuidad.
El impacto del aceite de cannabis medicinal
La Biofábrica no solo se posiciona en mercados internacionales, sino que también tiene un impacto directo en la salud pública. “Toda la materia prima se entrega a MisioPharma, que elabora soluciones orales, cremas y repelentes. Este año, el Parque de la Salud abrió un consultorio de cannabis, donde los pacientes con prescripción médica pueden obtener el aceite de manera gratuita”, indicó.
Imbrogno subrayó que el producto es seguro y de alta calidad. “Podemos establecer exactamente las concentraciones y contenidos. Esto es fundamental para garantizar un aceite validado, seguro y gratuito para los pacientes”, afirmó.
Ampliación de capacidades y nuevos mercados
Con la incorporación de dos invernaderos híbridos y un sistema de producción ya estandarizado, la Biofábrica logró manejar un volumen de 40.000 plantas en 2024. “Tenemos más capacidad de producción que la demanda actual, por eso estamos trabajando en certificaciones internacionales que nos abran nuevos mercados”, explicó Imbrogno.
Además, firmaron un contrato con la provincia de Salta para el abastecimiento de vitroplantas de banano. “Somos los únicos en el país que hacemos este tipo de producción, asegurando sanidad y homogeneidad genética. Esto es un reconocimiento hacia nuestra labor, y ya estamos trabajando a pleno para las entregas de 2025”, comentó.
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Producción sostenible y biotecnología
La diversificación también fue clave este año. Se produjeron 50.000 plantines forestales para sistemas agroforestales y se avanzó en bioinsumos como el “Binova”, un desarrollo propio que recibió el registro definitivo de SENASA. “Estamos probando líneas de bioinsecticidas y trabajando con productores para validar su efectividad en cultivos locales”, explicó.
Por otra parte, construyeron un bioterio para la producción de insectos benéficos. “Queremos inaugurar esta instalación en febrero. Allí produciremos crisopas, predadores naturales que controlan plagas en cultivos. Es una apuesta hacia la sostenibilidad”, destacó.
El futuro ya comenzó
Mirando hacia el 2025, Imbrogno adelantó que esperan certificar la norma GACP de manera definitiva en febrero. “Los auditores vienen de Uruguay, un país que está más desarrollado en cannabis medicinal. Este paso consolidará nuestro posicionamiento internacional”, aseguró.
Con un balance positivo, la Biofábrica cierra el 2024 reafirmando su liderazgo en innovación y sostenibilidad. “Este fue un año de desafíos y grandes logros. Sentimos que el próximo ya comenzó”, concluyó Imbrogno.
