Es una de las pocas, si no la única provincia que efectúa retenciones del 7,5% a los depósitos que reciben los jubilados de la ANSES, en el marco de una medida del gobierno nacional para otorgar préstamos a tasa subsidiada. La retención que efectua la Agencia Tributaria de Misiones, no se puede recuperar al valor exacto de lo perdido.
Después de las elecciones PASO del 13 de agosto, donde el frente oficialista Unión por la Patria quedó tercero en los comicios, el gobierno nacional y el ministro candidato Sergio Massa implementó una serie de medidas de corte electoralista, como la entrega de préstamos de la ANSES a tasa financiadas (29% anual) de entre $50.000 y $400.000, para jubilados y pensionados.
Con una altísima demanda, como se preveía, los prestamos comenzaron a otorgarse y los beneficiarios se encontraron con la desagradable sorpresa de las retenciones de pago a cuenta que efectúa la Agencia Tributaria de Misiones [antes Dirección General de Rentas], del 7,5% sobre el total recibido.
La medida había sido presentada por la ANSES como una iniciativa que serviría a los jubilados para “desendeudarse” con las tarjetas de crédito, pero en Misiones, la voracidad fiscal de Rentas afectó a los depósitos y hubo retenciones de $30 mil para los préstamos de $400 mil.
Según una fuente consultada, lo que hizo la ATM fue retener un 7,5% “a cuenta” del impuesto a los ingresos brutos (IIBB) “Ante todo ingreso que recibiste en una cuenta bancaria, rentas o ATM, presupone que es por alguna actividad comercial, algún ingreso, por alguna actividad lucrativa que está gravada por ingresos brutos”, reveló la fuente.
En consecuencia, “tenés que demostrar que no sos contribuyente, y hacer el reclamo a Rentas. Pero es un trámite burocrático larguísimo y cuando te devuelven [la retención a cuenta de ingresos brutos] al valor histórico, la inflación siguió avanzando y terminas obteniendo la mitad de lo que te retuvieron”, detalló la fuente.
De hecho, la ATM [Rentas] no sólo retiene por el pago a cuenta en préstamos ANSES, sino también en herencias, indemnizaciones por despido sin causa, y todo depósito que un ciudadano reciba a través de una cuenta bancaria.