El programa de reintegro del IVA generó expectativas en el sector comercial argentino, pero la incertidumbre económica y la inflación siguen siendo preocupaciones fundamentales para los comerciantes.
En medio de la preocupación por la creciente inflación y el impacto en el poder adquisitivo de la población, el programa de reintegro del IVA tomó protagonismo en la escena económica argentina. Este programa, que busca estimular el consumo a través de la devolución de un 21% del Impuesto al Valor Agregado (IVA) en compras realizadas con tarjeta de débito, generó expectativas y cuestionamientos en el sector comercial.
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A raíz de este contexto, nos acercamos a uno de los gerentes de la distribuidora más grande de la ciudad de Posadas, Carlos María Beigbeder, quien dialogó con el programa «Primera Vuelta» por RadioUp 95.5, para dar a conocer su perspectiva sobre cómo este programa podría afectar al sector de la venta de alimentos, especialmente aquellos vinculados a la canasta básica.
Beigbeder, gerente de la distribuidora JOTA BE SA, se mostró optimista en cuanto al programa de reintegro del IVA: “La verdad que siempre es bienvenido a estas acciones que generan mayor consumo, o algún respiro a aquellas familias que están pasando momentos un poco más complicados. Así que siempre es bueno”, aseguró.
Sin embargo, también señaló que la transición hacia un mayor uso de tarjetas de débito en lugar de efectivo podría ser un desafío en Argentina, donde históricamente las personas están acostumbradas a retirar efectivo y luego realizar sus compras. “Normalmente el misionero está acostumbrado a retirar todo el efectivo y después hacer la compra. Y lo que se está intentando es hacer lo opuesto, es decir, hagámoslo al revés y tratemos de generar consumo a través de las tarjetas de débito”, comentó.
También exploró cómo diferentes tipos de comerciantes, desde grandes supermercados hasta kioscos y despensas de barrio, están afrontando la incertidumbre económica. Beigbeder destacó que muchos comerciantes, especialmente aquellos con experiencia en crisis anteriores, están tomando precauciones para evitar el desabastecimiento y ajustando sus listas de precios para anticiparse a futuras devaluaciones del peso.
También exploró cómo diferentes tipos de comerciantes, desde grandes supermercados hasta kioscos y despensas de barrio, están afrontando la incertidumbre económica. Baigbeder destacó que muchos comerciantes, especialmente aquellos con experiencia en crisis anteriores, están tomando precauciones para evitar el desabastecimiento y ajustando sus listas de precios para anticiparse a futuras devaluaciones del peso.
Cuando se le preguntó sobre si el programa de reintegro del IVA era suficiente para contrarrestar el impacto de la inflación, Beigbeder fue sincero: “No, la verdad que no, porque nosotros tenemos una inflación de 140-150%, entonces no compensa, ayuda, pero no compensa nada y esto me parece que es un manotazo de ahogado que hace Massa para ver si puede llevarse algún voto más que en la realidad es lo que desea modificar”, declaró.
En cuanto a la distribuidora en sí, Beigbeder explicó que, aunque el reintegro depende del consumidor final que realiza la compra con tarjeta de débito, las compras al por mayor en la distribuidora también pueden calificar para el reintegro, siempre que no superen un tope establecido.