El politólogo insistió en que es muy negativo que el resultado de las elecciones nacionales y el destino de todos los argentinos, “se defina” conforme a “la locura” de lo que ocurre en el territorio bonaerense y en particular, en La Matanza. Además, consideró que el ministro de Economía no debería ser candidato presidencial, porque “tiene información privilegiada de lo que va a suceder”. “Me parece deshonesto”, sentenció.
El politólogo Eduardo Reina brindó sus reflexiones sobre la actual coyuntura política y económica del país, a escasos días de las Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) del 13 de agosto, que definirán las candidaturas presidenciales de las fuerzas políticas que competirán en las elecciones generales de octubre y consideró que en algún momento se deberá debatir la división del mayor distrito electoral del país, Buenos Aires, que por su cantidad de votantes termina definiendo los resultados de las presidenciales.
En diálogo con Radio Up 95.5, Reyna se mostró preocupado por la “gran irresponsabilidad” que predomina en los discursos de los candidatos en esta campaña, y remarcó que “no se trata de una elección, sino de la vida de los argentinos que están en un momento complejo y tienen que aguantarse que les digan pavadas para ganar un voto”.
Al respecto recordó las expresiones de la vocera presidencial Gabriela Cerruti, que dijo que «estábamos fenómeno”, y del presidente Alberto Fernández, quien sostuvo en las últimas horas que «sólo faltaba que vinieran marcianos, porque les había pasado de todo” a su gestión. “Me da mucha tristeza el poco debate que hay, porque se están cuidando en ganar un voto. Necesitamos alguien con coraje y dignidad”, expresó el politólogo.
Según Reina, hay mucha expectativa con las PASO respecto de “quién es el candidato de la oposición”, porque quien se imponga en el principal frente opositor “prácticamente se siente en el sillón de Rivadavia. Pero yo les digo que tienen que laburar para llegar al sillón (presidencial) y después del 10 de diciembre, es una silla eléctrica”, lanzó.
“Son muchos los temas que hay que abordar y pocos los recursos materiales que nos van a quedar. Y tenemos que pensar un país, lo más digno y lo más pujante que se pueda”, puntualizó Reina.
El asistencialismo que golpea la dignidad de la gente
Consultado al respecto, Reina dijo estar en desacuerdo con las palabras del Papa Francisco, sobre la causa de los problemas del país. “Simplificó todo diciendo el problema de los argentinos somos los argentinos”, cuestionó Reyna, añadiendo que los argentinos “somos los que laburamos”
En esta línea, Reina reflexionó: “los que nos escuchan, (la mayoría) son laburantes y dependen de un sueldo digno y hoy en Argentina no hay dignidad. Esa dignidad no la busca la gente, se la dan o la tuercen los políticos con planes sociales, regalando un colchón o una chapa. Eso es golpear la dignidad de la gente. Hay gente muy digna que lo tiene que aceptar porque no tiene otro medio, pero no le gusta vivir de prestado”, manifestó el politólogo.
“El problema es que la política se montó sobre lo social y haciéndose dueña de los recursos que la gente, debería tenerlo como genuino, como premio al trabajo y al esfuerzo”, argumentó Reina, quien en respuesta a planteos como los del Papa Francisco, dijo que “no son los argentinos los que tienen la culpa”.
Asimismo, Reina insistió en que “hay que achicar el círculo (de los responsables) y mirar un poco el núcleo de poder de los gobernantes y también meto a los empresarios. Hay un círculo rojo que es responsable de que a todos nos vaya cada día peor. El que da las dádivas es un comerciante o empresario. Hay rota una cadena ética que tenemos que recomponer entre todos”, puntualizó el analista.
Sin embargo, Reina aclaró que las grandes empresas ahora tienen “más controles de transparencia” y existe gente “que ya no quiere tranzar sino trabajar honestamente. Y si no, se va del país. Algunos nos quedamos por la camiseta, por Messi, el asado y el mate, y otros buscan seguridad, certezas, futuro una casa propia, cosas normales que busca una persona con anhelos”, subrayó Reina y advirtió que “cada día son más los jóvenes que se van”.
La deserción de electores y la incidencia de las discusiones nacionales
En otro orden de temas, Reina se refirió a la baja cantidad de votantes que se está registrando en las elecciones que se dieron en distintas provincias y municipalidades, como en Córdoba Capital, donde 4 de cada 6 electores, no concurrieron a votar en las elecciones del domingo último. “No hay ningún candidato que llegue a la gente y la gente piensa, para qué voy a ir a votar y ser cómplice de lo mismo”, planteó Reyna, pidiendo responsabilidad a todos los que tienen acceso a transmitir mensajes a través de los medios de comunicación. “No podemos ser pasivos en esto. Tenemos que ser claros y decirle a la gente, ‘tomate un tiempo, andá y votá’. Hoy tenemos la posibilidad de cambiar a los gobernantes por el voto”, remarcó el politólogo quien recordó la época de la última dictadura militar en Argentina.
Al ser consultado sobre el escenario de las PASO y de las generales de este año, Reina comentó que “ninguna elección de las que han sucedido tiene que ver con las PASO ni con la elección general. Creo que todas las elecciones fueron muy locales, todos los gobernadores que lograron la reelección hicieron una campaña muy provincial. Todo fue local y la gente votó al que va a gobernar su territorio. Ahora (el elector) va a tener que definir qué futuro de país necesita”, destacó Reina. “Me parece que el efecto de las PASO va a ser diferente a todo lo local y que no sorprenda que algunos que ganaron en las elecciones locales, pierdan en las PASO”, precisó.
El problema del doble rol de Massa
En cuanto a lo que sucederá en los últimos tramos de la campaña, con posibles anuncios del Gobierno en busca de ganar las presidenciales, Reina fue claro al señalar que no puede preverse nada, aunque llamó la atención sobre el doble rol que ejerce el actual ministro de Economía y candidato presidencial de Unión por la Patria, Sergio Massa. “Me parece que el ministro de economía no debería ser candidato, porque tiene información privilegiada de lo que va a suceder. Puede ir manejando (la gestión y la agenda) de acuerdo a las encuestas. Me parece que eso es deshonestidad”, argumentó Reina.
Y añadió que Massa “debería ponerse en territorio, salir a caminar la calle, aguantarse los abrazos y las puteadas. Y no (estar) en el Ministerio de Economía, con custodia de 50 personas, avión privado, etc. Ojo, esto lo digo también para los opositores hay mucho gasto en avión privado y gasto en campaña, de todos lados. Eso la gente también lo ve e influye para que no vaya a votar”, lanzó, cáustico, Reina.
La necesidad de subdividir el distrito electoral
Sobre el final, Reina dejó una cruda reflexión sobre el peso electoral que exhibe el distrito de Buenos Aires, que termina siendo determinante en cualquier elección presidencial. “En algún momento alguien va a tener que rever que la provincia de Buenos Aires sea un territorio de semejante tamaño”, subrayó el politólogo. Y avanzando en la cuestión, propuso impulsar una reforma política que cambiaría el escenario electoral del país.
“Alguien va a tener que ser valiente, alguien se tiene que inmolar (figurativamente) Pero acá nadie se inmola, ni hay héroes. Necesitamos un héroe y en la política no hay héroes. Alguien que nos diga hay que hacer una reforma y que nos plantee cómo hacerla. Y una de las reformas que hay que hacer es achicar y dividir la provincia de Buenos Aires”, propuso el politólogo.
“No puede ser que estemos en Misiones, en provincia de Buenos Aires, en Corrientes o en Mendoza, todos bailando y dependiendo de la locura de la provincia de Buenos Aires. Y fundamentalmente de La Matanza. Si no tenés (una victoria electoral en) La Matanza no podes gobernar el país”, amplió Reina. Y sostuvo: “Alguien va a tener que ser valiente e instalar la discusión, ahí vamos a ver la mezquindad de la política”
“No le hace bien a nadie que la provincia de Buenos Aires defina el futuro del país. Ojalá venga algún político valiente y empiece a encarar los problemas como corresponde, y que por lo menos lo ponga en discusión”, dijo el politólogo. “Tenemos que buscar héroes y no villanos, gente que quiera inmolarse por el bien de la sociedad”, concluyó.