Así lo apuntó Diego Sartori, parlamentario del Parlasur, en diálogo con Radio Up 95.5 durante el ciclo “El País de la Libertad”. Además, expresó su perspectiva sobre la necesidad de reformas en el Mercosur para fomentar una mayor integración regional.
Con una agenda nutrida por delante, el foco del Mercosur está puesto en tres temas centrales: el funcionamiento de las fronteras, el arancel externo común y la agilización del tránsito fronterizo.
En este sentido, Sartori celebró la intención del gobierno argentino de abordar estos desafíos. “Celebro que de una vez y para siempre abordemos temas que son en el tiempo un impedimento para que la región se integre como alguna vez se soñó cuando se hizo el Mercosur”, afirmó.
Además, subrayó la importancia de simplificar los trámites fronterizos, comparando la situación actual del Mercosur con la eurozona. “En la eurozona, te enteras que estás en un país porque ves la bandera o escuchas otro idioma, pero no por cuestiones de traspasar alguna frontera o algún trámite engorroso”, explicó.
Uno de los principales obstáculos mencionados por Sartori es la dificultad para transportar bienes entre los países del Mercosur debido a procedimientos aduaneros complejos. “Si vos querés pasar de cualquier lugar de Posadas a Encarnación o de Iguazú a Brasil, tenés todo un trámite engorroso que te hace perder tiempo”, señaló.
En tanto, destacó que para alcanzar un desarrollo integral de la región, es crucial establecer reglas de juego económicas claras. “Hasta hoy, el Mercosur no funciona como debería funcionar”, lamentó.
La reducción del arancel externo común (AEC), que actualmente ronda el 14%, es otro tema crítico en la agenda. La canciller argentina, Diana Mondino, ha señalado la necesidad de revisar este arancel, calificándolo como “el arancel más alto del mundo”.
Sartori coincidió en la importancia de esta cuestión, pero enfatizó que “para aplicar la reducción de la tasa, todos los países deberían ponerse de acuerdo”. Destacó que la falta de consenso puede generar tensiones entre los países miembros, afectando sus balanzas comerciales y economías particulares.
Sobre la viabilidad de reducir el AEC, Sartori comentó: “Siempre es viable, pero si todos no hacen lo mismo y no toman en serio esta cuestión de reducción de aranceles, ahí vienen las rispideces”.
Por otro lado, subrayó que cualquier acuerdo debe favorecer a todos los países miembros, evitando beneficiar únicamente a sectores específicos o a un solo país. “La discusión es tan buena y hay que dársela para eso están estos parlamentos y para eso están las cámaras que tienen que integrar”, añadió.
Leé también: Macroeconomía paraguaya | Una visión desde la realidad cotidiana
La reciente legislación en Paraguay para agilizar los pasos fronterizos en ciudades limítrofes es vista como un avance positivo. Sin embargo, Sartori destacó la necesidad de una legislación similar en Brasil y Argentina para que estas medidas sean efectivas.
“El Poder Ejecutivo tiene que tener la buena voluntad de que cuando las cámaras o los parlamentos dicten alguna normativa, la reglamenten y pongan en vigencia”, afirmó.
Respecto a la articulación entre el Parlasur y el Congreso de la Nación, Sartori subrayó la importancia de la cooperación y la buena voluntad política. “Hoy tenemos una oportunidad inmensa en el mundo de vender cuestiones que nosotros tenemos como región y el resto del mundo demanda, pero la burocracia nos hace desaprovechar un momento único que inclusive se da después de la pandemia”, reflexionó.
Finalmente, sobre el fallo de la Corte Suprema de Justicia que rechazó el reclamo de los primeros parlamentarios del Mercosur para recibir una paga del Estado nacional, Sartori aclaró que los parlamentarios argentinos del Parlasur no reciben un sueldo. “Es un cargo honorífico donde el Estado argentino te da los pasajes y los viáticos, pero no tiene un sueldo”, explicó. Añadió que si hubiera una retribución, debería ser pagada por el organismo del Mercosur y no por el Estado argentino.
Por útlimo, subrayó la necesidad de un compromiso colectivo para avanzar en la integración regional y superar los obstáculos actuales del Mercosur. “Si fijamos reglas de juego económicas claras para los países que integramos este Mercado Común del Sur, podemos hacer un desarrollo integral de la región”, completó.
