Los interrogantes sobre el paradero del nene de 5 años desaparecido en Corrientes siguen sin respuestas. “No hay indicios”, se lamentan los investigadores.
Loan Danilo Peña tiene 5 años. El 13 de junio pasado, desapareció cuando salió a buscar naranjas a un campo cercano a la casa de su abuela junto a un tío, una pareja amiga de la familia y otros cinco niños. Pasaron 20 días y nada se sabe de él, se esfumó.
“No hay indicios de dónde está y qué le pasó”, admitieron los investigadores. Así, al día de hoy, 20 días después, la Justicia federal analiza todas las hipótesis porque, cuentan, “ninguna prevalece”, afirman las mismas fuentes. Puede haber sido víctima de trata, captado con fines sexuales, asesinado en el marco de un abuso o un rito y o hasta víctima de un accidente.
Mientras se desestimaron ya 145 llamados de personas que creyeron haberlo visto en tres provincias distintas, hay algo que los investigadores buscan: confirmar la sospecha con elementos sólidos de que la tía Laudelina Peña habría sido la encubridora.
Justamente, Laudelina está en la mira del fiscal federal de Goya, Mariano de Guzmán, y de la PROTEX, el ala de la Procuración que investiga delitos de trata, con los fiscales Alejandra Mangano y Marcelo Colombo, que evalúan llamarla a declaración indagatoria para que declare como imputada ni bien tengan los resultados de pericias clave de los próximos días, con el antecedente de que la jueza Cristina Pozzer Penzo ya les rechazó un pedido de detención.
Incluso, algunas de las partes del caso pidieron citar a la tía mientras Camila, la esposa de su sobrino, este martes se presentó de manera espontánea a desmentir -aunque no lo hizo de manera – la denuncia en la que la mujer aportó la versión de que actuó amenazada para que no contara que el chico habría sido atropellado por dos de los detenidos: María Victoria Caillava y su marido, el capitán de navío retirado Carlos Pérez; y que la obligaron a plantar el botín de Loan en el monte.
“Todo indica que la zapatilla fue plantada por Laudelina. Es muy difícil que el chico haya llegado caminando hasta allí, donde se encontró el calzado, teniendo en cuenta que hay una tranquera alta y que hay que subir un monte”, comentaron investigadores en base al trabajo de los especialistas.
Pero, en este rol de encubridora en el que, en principio, le adjudicarían a Laudelina, las preguntas que más se hacen los investigadores son dos: a quién encubría y por qué.
En ese punto, las respuestas que elucubran van de la mano con las líneas de investigación. De máxima, la trata. Se recibieron 145 llamados de personas que dijeron que habrían visto a un niño con las características de Loan en Córdoba, Salta y Mendoza: “Todas fueron desestimadas”, revelaron.
Además, se envió información a Interpol para que hagan un seguimiento por reconocimiento facial en los sitios donde se difunden imágenes de material de abuso sexual infantil tanto en internet como en la dark web. También se aportó las direcciones IP de los imputados. “No ha surgido nada”, dijeron y remarcaron que este pedido sigue activo y que se busca en diversos foros.
Los investigadores se preguntan si, tristemente, Loan fue víctima de un crimen, ¿por qué motivo? ¿Fue en el marco de un ataque sexual? Todo esto sin dejar de lado que haya sido víctima en un rito o haya ocurrido un accidente, más allá de la denuncia de Laudelina.
“Se encubre al responsable”, de eso están convencidos. Así, ninguna línea investigativa se destaca por sobre la otra.
Sin embargo, las próximas horas serán clave. El fiscal De Guzmán notificó a las partes sobre el análisis al contenido de los celulares secuestrados a los imputados en la División Pericias Informáticas y Electrónicas de la PFA de la Ciudad de Buenos Aires. Ayer por la noche, los fiscales del caso analizaban las primeras muestras de los contenidos del teléfono de Laudelina.
En el documento, De Guzmán incluyó los puntos de pericia que se requieren en la investigación: back up de archivos de usuario, obtención de correos electrónicos, recuperación de archivos eliminados y obtención de registros de Internet como historial de navegación y redes sociales.
“El análisis de los celulares demora, pero hay una tanda con la que se avanzó porque se priorizaron los más importantes, tanto de apertura como de antenas”, completó la información una fuente del caso.
A lo que se suma el análisis de las pericias a los vehículos del matrimonio Caillava-Pérez; más evidencias que hay en la causa que recogió la Policía de Corrientes en allanamientos que, aunque no tenían rastros hemáticos, no se les hizo el cotejo de ADN.
Mientras tanto, Fernando Burlando, el abogado de la mamá de Loan, dijo durante una recorrida por el campo donde desapareció el nene junto a su equipo: “Nos estamos olvidando de buscar a Loan”.
No se sabe si el fiscal De Guzmán lo habrá escuchado pero, en lo que fue su primera declaración a la prensa, este martes lanzó: “Yo estoy abocado a descubrir la verdad y a encontrar al niño en las condiciones en las que esté, y eso no lo sabemos”.
(Fuente: Infobae)