El organismo estadístico nacional informó cómo les fue a ambos rubros en el tercer mes del año. Ambas derrumbaron con respecto al mes previo y mantienen la baja de manera interanual.
La construcción se retrajo 42,2% interanual en marzo de 2024 y 14,2% respecto de febrero, informó el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos este miércoles, a través de la red social X, dando cuenta del derrumbe de la actividad, que cayó, junto con la industria, a niveles vistos durante la pandemia del coronavirus. Es tal la recesión económica que algunos especialistas plantean que se pasó a una etapa de depresión: es decir, cuando se superan los seis meses sostenidos de caída en la actividad económica y el nivel de retracción es muy alto.
“En marzo de 2024 el Indicador sintético de la actividad de la construcción (ISAC) muestra una baja de 42,2% respecto a igual mes de 2023. El acumulado del primer trimestre de 2024 del índice serie original, presenta una disminución de 30,3% respecto a igual período de 2023”, indica el informe del INDEC, que aclara que en el periodo de análisis, “el índice de la serie desestacionalizada muestra una variación negativa de 14,2% respecto al mes anterior”.
De acuerdo con el informe, los “datos del consumo aparente de los insumos para la construcción en marzo de 2024 muestran, con relación a igual mes del año anterior, bajas de 69,2% en asfalto; 54,3% en hierro redondo y aceros para la construcción; 53,8% en placas de yeso; 46,6% en yeso; 46,1% en hormigón elaborado; 43,7% en ladrillos huecos; 43,1% en cemento portland; 41,6% en mosaicos graníticos y calcáreos; 40,5% en cales; 38,2% en pisos y revestimientos cerámicos; 37,7% en artículos sanitarios de cerámica; 32,8% en el resto de los insumos (incluye grifería, tubos de acero sin costura y vidrio para construcción); y 24,0% en pinturas para construcción.”
“Por su parte, si se analizan las variaciones del acumulado durante el primer trimestre de 2024 en su conjunto en relación a igual período del año anterior, se observan bajas de 65,8% en asfalto; 46,5% en hierro redondo y aceros para la construcción; 38,6% en yeso; 37,1% en hormigón elaborado; 29,7% en cemento portland; 29,5% en placas de yeso; 29,1% en mosaicos graníticos y calcáreos; 28,4% en ladrillos huecos; 25,4% en pisos y revestimientos cerámicos; 25,2% en cales; 21,6% en artículos sanitarios de cerámica; 20,4% en el resto de los insumos (incluye grifería, tubos de acero sin costura y vidrio para construcción); y 12,1% en pinturas para construcción”, detalla el informe.
En cuanto a los puestos de asalariados registrados en el sector privado el informe del INDEC señala que, en febrero de 2024, “este indicador registró una baja de 11,6% con respecto al mismo mes del año anterior. En el acumulado enero-febrero de 2024, este indicador presentó una baja de 10,8% con respecto al mismo período del año anterior”.
Otro indicador de la debacle es el relacionado a la “superficie a construir, autorizada por los permisos de edificación otorgados para la ejecución de obras privadas en una nómina representativa de 176 municipios”, que “registró en febrero de 2024 una baja de 12,1% con respecto al mismo mes del año anterior. La superficie autorizada acumulada durante el primer bimestre de 2024 en su conjunto, registró una baja de 5,2% con respecto al mismo período del año anterior”
Por su parte, el informe difundido por el INDEC este miércoles, incluye una encuesta cualitativa que indaga sobre las perspectivas de las empresas del sector, y el resultado tampoco es para nada alentador. “Los resultados obtenidos por la encuesta cualitativa de la construcción, realizada a grandes empresas del sector, muestran expectativas desfavorables con respecto al nivel de actividad esperado para el período abril-junio de 2024.”
Según el reporta, el 53,3% de las empresas “que realizan principalmente obras privadas prevé que el nivel de actividad del sector no cambiará durante los próximos tres meses, mientras que 39,0% estima que disminuirá y 7,7% que aumentará.”
“Entre las empresas dedicadas fundamentalmente a la obra pública, 64,4% opina que el nivel de actividad disminuirá durante el período abril-junio de 2024, mientras que 29,7% cree que no cambiará y 5,9% que aumentará.”
Esta percepción de las empresas que anticipa una recesión prolongada, también tiene su correlato en el ámbito de los niveles de empleo del rubro, lógicamente negativos. “Con relación a la variación estimada para los próximos tres meses de la cantidad de personal ocupado, permanente y contratado, entre las empresas que se dedican principalmente a obras privadas 63,8% prevé que no habrá cambios, 29,5% estima una disminución y 6,7%, un aumento.”
“En el caso de los empresarios que se dedican a obras públicas, 50,5% cree que disminuirá, 46,5% estima que no habrá cambios y el 3,0% restante opina que aumentará”, detalla el informe.
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El derrumbe de la actividad industrial durante la gestión de Milei
Según indicó el portal Cronista.com, llegada de Milei vino aparejada de un fuerte freno económico que causó un fuerte golpe tanto en el consumo como en la construcción y los números que informó de marzo revelan la profunda caída que tuvieron ambas actividades, a la espera de una posible recuperación en V que aún no se vislumbra.
De acuerdo con el informe difundido esta tarde por el INDEC, en marzo de 2024, “el índice de producción industrial manufacturero (IPI manufacturero) muestra una caída de 21,2% respecto a igual mes de 2023. El acumulado del primer trimestre de 2024 presenta una disminución de 14,8% respecto a igual período de 2023”.
En el periodo de análisis, sostiene el INDEC, “el índice de la serie desestacionalizada muestra una variación negativa de 6,3% respecto al mes anterior”.
De acuerdo con el informe que da cuenta de los efectos de la recesión económica en la actividad industrial del país, “las dieciséis divisiones de la industria manufacturera presentaron caídas interanuales.”
“En orden a su incidencia en el nivel general, se registraron caídas en “Alimentos y bebidas”, 14,2%; “Maquinaria y equipo”, 37,9%; “Industrias metálicas básicas”, 34,0%; “Productos minerales no metálicos”, 35,8%; “Otros equipos, aparatos e instrumentos”, 42,8%; “Madera, papel, edición e impresión”, 19,3%; “Muebles y colchones, y otras industrias manufactureras”, 40,4%; “Vehículos automotores, carrocerías, remolques y autopartes”, 25,2%; “Productos de metal”, 24,6%; “Productos de caucho y plástico”, 23,3%; “Prendas de vestir, cuero y calzado”, 21,3%; “Sustancias y productos químicos”, 4,8%; “Productos textiles”, 25,1%; “Productos de tabaco”, 20,2%; “Refinación del petróleo, coque y combustible nuclear”, 4,0%; y “Otro equipo de transporte”, 19,8%”, precisa el informe.
