De acuerdo con el ministro de Gobierno, Marcelo Pérez, la provincia ya otorgó los aumentos que podían dar, por lo que el mandatario provincial Hugo Passalacqua, ya no tiene nada que agregar. Además, aseguró que el gobernador y el vicegobernador Lucas Romero Spinelli, se encuentran en la provincia, “trabajando” en resolver el conflicto salarial con los docentes, los trabajadores de salud pública y los uniformados.
El ministro de Gobierno Marcelo Pérez vivió un momento tenso este miércoles cuando los periodistas del canal TN (de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires-CABA) le preguntaron dónde se encuentran el gobernador Hugo Passalacqua y el vicegobernador Lucas Romero Spinelli, que evitan todo contacto con la prensa y no hablan públicamente sobre el gravísimo conflicto salarial desatado con los policías, penitenciarios, docentes, médicos, enfermeros y empleados de Salud Pública, entre otros sectores de estatales.
Según la opinión de Pérez, el gobernador “no tiene nada que decir” y por ese motivo evita realizar una conferencia de prensa, o siquiera hablar con periodistas en el marco de esta crisis marcada por la protesta de uniformados en el Comando Radioeléctrico I, que ya lleva 6 días, y los cortes de ruta y tomas de ministerios llevados a cabo por trabajadores de la educación y de Salud Pública.
En dialogo con TN y mientras la señal nacional mostraba la toma del ministerio de Salud Pública, por parte de trabajadores que repudiaron el acuerdo salarial firmado por la cúpula del sindicato ATE, Pérez volvió a defender su insólito argumento respecto de los salarios –que para él, no deben cubrir el costo de una canasta básica de pobreza– y sostuvo que la provincia ya otorgó todos los aumentos que podía dar.
“En la administración pública provincial, en 4 meses ha otorgado 3 aumentos salariales. En esta oportunidad y específicamente para la policía, el salario casi triplica el índice inflacionario. Por supuesto que seguiremos trabajando para recomponer el salario de todos los empleados públicos”, sostuvo el ministro de Gobierno, en defensa de la política salarial de la provincia, que los principales sindicatos y gremios califican de ajuste, porque hubo un congelamiento salarial desde octubre hasta enero y en los últimos 7 meses, la inflación fue del 100,2% a nivel nacional, y fue aún mayor en el NEA.
Sin embargo, el ministro insistió con su controvertida idea sobre el monto salarial, reiterando que los haberes no deben cubrir una canasta básica total de una familia tipo, sino únicamente, deben alcanzar a cubrir una canasta básica per cápita, lo que deja excluido el costo de la crianza de los hijos.
Consultado sobre el pedido de una recomposición del 100% de los uniformados, que pretenden un piso salarial de $800 mil, lo que les permitiría empatar a la inflación acumulada desde octubre del año pasado, Pérez sostuvo: “Ellos parten de un error conceptual que es la canasta básica (de una familia tipo), que está compuesta, como todos sabemos por cuatro miembros. Tiene que ingresar a esa familia el sueldo de una persona y media, no de uno solo. Lo que sí se debe tomar es la canasta básica per cápita de $268 mil según el INDEC. Y todos los sueldos de la administración pública superan esa canasta básica per cápita”, opinó Pérez, desconociendo que hay docentes y empleados de salud pública con sueldos por debajo de los $250 mil, más allá de lo aberrante de su pensamiento sobre los salarios.
“No se concibe gobernar sin dialogar todos los días con todos los sectores”, sostuvo Pérez al ser consultado sobre el mensaje del gobierno para los miles de trabajadores que están cortando la ruta, tomando el ministerio de trabajo o protestando en hospitales o frente al Comando Radioeléctrico.
En un punto álgido de la entrevista, al ministro le preguntaron dónde están el gobernador Hugo Passalacqua y Lucas Romero Spinelli, que no se muestran en público, no responden llamados telefónicos ni brindan conferencias de prensa, con seis días de protestas generalizadas por los salarios de hambre.
Ante esto, Pérez aseguró que están en la provincia y trabajando, y que la licencia por 60 días por cada semestre para el gobernador y el vice –que la Legislatura sancionó el pasado 9 de mayo–, habitualmente se otorga estas licencias para que el mandatario no tenga que solicitar permiso al poder legislativo, toda vez que tenga que dejar el país. El ministro no profundizó demasiado en el tema y no explicó por qué le otorgaron las licencias a ambos funcionarios, que no pueden dejar la provincia al mismo tiempo.
“Acabo de estar con él. El gobernador, el vicegobernador, el jefe de gabinete, estuvimos trabajando en la situación. Está en funciones, es una chicana política muy berreta la que dicen los manifestantes”, lanzó Pérez contra los misioneros que sospechan que gobernador y vice están de licencia o de vacaciones, porque no se muestran en público ni atienden a la prensa.
En cuanto a si Passalacqua se reunirá con los referentes de la policía, de salud pública y de educación, Pérez dejó en claro que el gobernador no va a sentarse con ningún sector en lucha por salarios dignos. “El gobernador ha otorgado el aumento que puede otorgar la provincia. El diálogo estuvo con el ministro coordinador, con parte del equipo de hacienda, con parte de los manifestantes. Pero del otro lado debe dar razonabilidad”, expresó el ministro, que considera razonable aceptar la pauta salarial que impone la provincia, sin consenso con la mayoría de los trabajadores estatales.
Pero como fue interpelado sobre la desaparición pública de Passalacqua, con la provincia al borde del estallido social, Pérez aseguró que “el gobernador está trabajando, y el que está hablando soy yo, que soy parte del gobierno. Está en su oficina y públicamente, no tiene mucho para decir, entonces me manda a mí”, sentenció Pérez que chicaneó a los entrevistadores, señalando que en materia de seguridad, a nivel nacional, habla la ministra Patricia Bullrich y no el presidente Javier Milei.