La salud mental perinatal abarca desde la búsqueda del embarazo, su gestación y el parto, hasta la crianza en los primeros tres años de vida del bebé.
Se trata de un período de enorme vulnerabilidad, en el que no solo se producen cambios físicos, sino también psicológicos y emocionales. Sin embargo, aún falta difusión y concientización sobre la importancia de su abordaje integral.
“Es muy importante empezar a tener en cuenta la salud mental en la etapa perinatal, porque es un momento de máxima vulnerabilidad”, sostuvo Florencia Hinc, presidenta de la Fundación PerinatalMente, en diálogo con Radio Up 95.5. “No solo afecta a la mujer gestante, sino también a los varones que son partícipes del evento del nacimiento”.
Hinc explicó que este proceso no comienza con la confirmación del embarazo, sino que puede arrancar mucho antes, desde el deseo y la búsqueda de un hijo. “Muchas veces ya empiezan a surgir ansiedades cuando el embarazo no llega, cuando se recurre a tratamientos de reproducción asistida o a la adopción”, detalló.
El parto y el puerperio son momentos críticos en los que se juega la estabilidad emocional de la persona gestante. “Al momento de parir, la dimensión mental es la que determina muchas veces cómo va a ser ese parto, qué miedos va a tener la persona gestante, cómo va a sentir el dolor y cómo va a recibir a su bebé”, señaló. Sin embargo, uno de los períodos menos atendidos es el puerperio, cuando las demandas físicas y emocionales se intensifican. “Muchas veces la puérpera no puede dormir, tiene que amamantar, tiene que estar bien ella para garantizar que su bebé también lo esté. Pero, ¿quién la cuida a ella?”.
Signos de alerta y la necesidad de acompañamiento
Florencia Hinc enfatizó la importancia del acompañamiento del entorno cercano y de la sociedad en su conjunto. “A veces hacemos preguntas muy básicas, pero fundamentales, como ‘¿Cómo te sentís?’, ‘¿Necesitás algo?’, ‘¿Cómo estás llevando el embarazo?’. Muchas veces solo prestar el oído ya es un gran aporte”, indicó.
Entre los signos de alerta que pueden evidenciar un problema de salud mental perinatal, la especialista destacó “el encierro, el aislamiento, la tristeza persistente y las crisis de llanto frecuentes»” En ese sentido, subrayó que “si notamos que esa persona gestante no quiere hablar, no quiere salir, está llorando mucho y esto se extiende en el tiempo, son señales de alarma”.
Casos como el sucedido recientemente en Posadas, donde un feto fue hallado en un contenedor de basura, evidencian la falta de un abordaje integral de la salud perinatal. “No sabemos cuál era el contexto de esa mujer, pero muchas veces nos centramos en señalar a la madre y no nos preguntamos si alguien le preguntó cómo estaba llevando ese embarazo, qué sintió al recibir la noticia de que iba a ser madre”, reflexionó Hinc.
La salud mental perinatal en el sistema de salud
En cuanto a la atención de la salud mental perinatal, la presidenta de PerinatalMente reconoció que hay un mayor abordaje en el sector privado y que en el ámbito público “los profesionales están empezando a formarse más en esta temática”. Sin embargo, consideró que aún falta mucho por hacer. “Falta difusión y promoción de los aspectos sanos de la salud mental perinatal, no solo abordar los problemas cuando ya sucedieron”, remarcó.
Desde la Fundación PerinatalMente buscan visibilizar esta problemática y promover el acceso a una atención adecuada. “Nuestra misión es que todos como sociedad podamos empezar a entender y darle la importancia que merece esta etapa de la vida”, concluyó Hinc.
En un contexto donde los casos de salud mental relacionados con la maternidad siguen invisibilizados, el desafío sigue siendo generar conciencia y brindar herramientas para prevenir situaciones críticas. Porque, como afirmó Hinc, “cuando nos enfocamos solo en el desenlace trágico, olvidamos lo fundamental: la contención y el acompañamiento previo”.
Te dejamos la entrevista completa: