En agosto, el municipio capitalino otorgó certificados de obra por 8.341,2 metros cuadrados, casi la mitad de los que fueron otorgados en julio (13.267 m2) Y de los 17 certificados de obra, apenas el 36% corresponde a obras nuevas.
La actividad de la construcción continúa mostrando un evidente deterioro en la ciudad de Posadas, donde la municipalidad confirmó que en agosto entregaron 17 certificados de permisos de obra, que representan cerca de 8.341,2 metros cuadrados de edificaciones, una cifra que implica un retroceso del 38% en la comparación con julio, cuando se otorgaron 22 certificados, que representaron 13.267 metros cuadrados de construcciones.
La caída que se venía evidenciando en las superficies de los certificados de obra, ya en julio –porque en junio, se aprobaron obras por un total de 14.803 metros cuadrados–, en agosto se acentuó dramáticamente. Puesto en números, de junio a julio hubo una caída del 11% (1.536 m2 menos) en las superficies que recibieron permisos de construcción. Pero de julio a agosto, hubo 4.925,8 m2 menos en las superficies aprobadas para edificaciones. Y si se compara agosto contra junio, la caída fue de 6.461,8 m2.
Si bien desde el municipio ponen de relieve que en lo que va del año, se acumula un total de 100.840,6 metros cuadrados de superficies aprobadas para la construcción “en el desarrollo urbano” de Posadas, lo innegable es que se desplomó la actividad en los últimos meses, en un contexto de elevada inflación, en particular, desde el 14 de agosto, cuando el gobierno nacional dispuso una devaluación del 22% de la moneda nacional.
Desde la municipalidad, informaron que “cerca del 45% de los proyectos autorizados en agosto tuvieron como objetivo principal la regularización de obras ya existentes, pero sin permiso en la ciudad”. Y que, “el 36,2% de los permisos se otorgaron para la construcción de obras completamente nuevas”.
Asimismo, para el municipio es “importante” que “un 12,2% de los permisos se destinaron a la ampliación de construcciones ya existentes” y que “el 6,7% del total de metros cuadrados autorizados corresponde a obras de reformas”.
Justamente, lo que no se analizó en el informe del municipio, fue la abrupta reducción en la superficie destinada a la construcción que recibió autorización a través de las certificaciones. Y vale subrayar que, en números de permisos, la caída no es tan marcada (22 certificaciones en julio, contra 17 en agosto), pero sí en términos de superficie, lo que impacta negativamente en la actividad laboral, la compra de insumos, y el consumo en general. Es decir, menos superficies construidas implican menos puestos laborales en la actividad, y un avance de la recesión y el desempleo.
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