La resolución 005/2023 del secretario de transporte de la provincia, René Kegler, fijaba en $250 el costo del boleto urbano mediante el pago con SUBE Misionero o con SUBI (QR) para el mes de diciembre, pero ante el rechazo social al aumento del 60%, sin pasar por audiencias públicas, la medida no se implementó. Así, las empresas siguen retirando colectivos del sistema y empeoran las frecuencias, maniobra que fue justificada por un funcionario renovador.
Finalmente hubo marcha atrás con la aplicación de la resolución n° 005/2023 de la Comisión Ejecutiva Coordinadora del Sistema Integrado del Transporte Metropolitano que encabeza el secretario de transporte René Kegler, que establecía un incremento del boleto del 60% en el Gran Posadas para el mes de diciembre, antes de la realización de las audiencias públicas, que fueron convocadas para el próximo 4 de enero del 2024.
En ese escenario, diversos usuarios del transporte urbano del Gran Posadas, aseguraron a este medio que persisten las demoras de una o dos horas entre colectivos de la misma línea, presuntamente, por la quita de unidades y de frecuencias.
Pese a que la resolución del cuestionado Kegler establecía los nuevos costos del boleto en Posadas, Garupá y Candelaria para diciembre de este año, la aplicación del “boletazo” significaba que no se iba a escuchar a los usuarios en audiencias públicas, como ocurrió previo a cada aumento. En medio de un fuerte rechazo colectivo ante la medida que golpea el bolsillo de los usuarios e incumple con la normativa que establece que debe haber audiencias públicas antes de la actualización de precios, las empresas no aplicaron el incremento.
Esto significa, entre otras cosas, que Kegler ya fijó los nuevos valores del boleto aún antes de las audiencias públicas, que no son vinculantes. Ello, sí y sólo sí, los costos no se disparan aún más en los próximos días y las empresas de transporte urbano –la mayoría de las cuales forman parte del Grupo Zbikoski–, soliciten una “tarifa técnica” más alta.
¿Y qué es la tarifa técnica? El costo del boleto sin subsidios, que posibilite prestar el servicio, pagar sueldos y obtener una plusvalía (ganancia) a los empresarios. Para determinar esta tarifa técnica es central la ecuación que relaciona la cantidad de pasajeros transportados por los kilómetros recorridos por los ómnibus.
Esos datos sensibles para las empresas los maneja Servicios Urbanos Sociedad Anónima (SUSA), una firma fundada por tres empresas que formaron parte del Grupo Z (Don Casimiro, Tipoka y Nuestra Señora del Rosario), y, posiblemente, las autoridades provinciales y municipales del Gran Posadas.
Vale destacar que la resolución 005/2023 de Kegler, defendía el aumento señalando que “en el contexto de las medidas anunciadas por el gobierno nacional, que incluye el recorte de subsidios al transporte, se presenta con urgencia la necesidad de reajustar las tarifas vigentes”.
La resolución firmada por Kegler habló de la urgencia del aumento del boleto en un contexto en el que con la “quita de subsidios (…), se deben afrontar los aumentos de salarios acordados con la Unión de Tranviarios Automotor U.T.A., para evitar las medidas de fuerza anunciadas que amenazan la continuidad de los servicios públicos de transporte de pasajeros”.
Y añadió que “el proceso inflacionario que atraviesa el país produce un aumento desmedido de todas las variables que conforman la cadena de costos del servicio ya que se han registrado considerables incrementos en los precios de insumos, combustible y servicios necesarios para el correcto funcionamiento del servicio público de transporte de pasajeros”.
Ahora bien, pese a la “urgencia” que plantea la resolución de Kegler, la medida no se sustanció en los colectivos de Posadas y los boletos persisten con los valores fijados de acuerdo a lo definido en la última audiencia pública, el pasado 29 de junio.
Esta situación derivó en que las empresas mantengan la quita de unidades del sistema del transporte, empeorando las frecuencias. Desde el lunes, la gran mayoría de las líneas de colectivos operan con intervalos de espera de una hora como mínimo. Y esta quita de frecuencias, inclusive fue justificada por el secretario de movilidad urbana de Posadas, Lucas Jardín.
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