En defensa del monto del boleto propuesto por los empresarios del transporte urbano de pasajeros en la audiencia pública de este jueves, el secretario de movilidad urbana Lucas Jardín insistió en que “tenemos una tarifa técnica a mes de diciembre concluido, de aproximadamente $1.200, una tarifa técnica que significa una tarifa sin subsidio”. Sería aumentar el boleto en un 480%, o sea, casi cinco veces más que el precio vigente de $250 (con SUBE Misionero).
Este jueves se desarrolló en Posadas, la audiencia pública para tratar el funcionamiento y las tarifas de transporte metropolitano, en un contexto enrarecido porque el secretario de transporte de la provincia René Kegler, autorizó un incremento tarifario en diciembre, antes de sustanciarse la instancia previa a todo aumento, prevista en la Carta Orgánica Municipal.
Antes del inicio de la audiencia, el secretario de movilidad urbana del municipio, Lucas Jardín, defendió los números que después de las 9 hs., se presentaron ante la comunidad: una tarifa técnica, es decir, el costo operativo del servicio –que incluye las utilidades de las empresas– sin los subsidios al transporte, de $1.200 por boleto. Esto implicaría aumentar el boleto en un 480%, o sea, casi cinco veces más que el precio vigente de $250 (con SUBE Misionero).
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Más de cien personas llegaron al SUM (Salón de Usos Múltiples) del Jardín Botánico de la ciudad junto a funcionarios municipales y representantes de las empresas de transporte urbano de pasajeros, que “expusieron los detalles técnicos y contextuales que influyen en el costo del pasaje de colectivos”, según indicaron desde el municipio. Para las autoridades, la audiencia pública se concretó “en un clima cordial de intercambio”, pese a las numerosas y lapidarias críticas que formularon los usuarios, organizaciones sociales y sindicales, entidades barriales y asociaciones de defensa del consumidor.
“Con una clara actitud de diálogo e intercambio, buscando encontrar soluciones a inconvenientes de quienes utilizan diariamente el sistema, se escucharon de parte de los vecinos pedidos vinculados con temas variados, como los montos de recarga habilitados (tema ya resuelto con nuevo monto habilitado desde el 10 de enero próximo), con ciertas dificultades relacionadas con discapacitados (como señalizaciones y uso de boleto subsidiado incluso los días domingo), el ajuste de frecuencias, el control del estado de las unidades, entre otros aspectos”, detallaron desde el municipio tras la audiencia, en un comunicado de prensa.
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Cabe destacar que el propio informe del municipio señala que “antes de iniciarse la instancia de diálogo, el secretario de Movilidad Urbana, Lucas Jardín, detalló que, si hoy se quitaran por completo los subsidios al transporte, el costo del pasaje técnico rondaría los $1.212, y que respecto a los aportes del Gobierno Nacional que impactan directamente en el valor de la tarifa, aún se aguardan definiciones concretas, puesto que, tras el anuncio de la quita de subsidios aún no hubo instrumento oficial que así lo disponga. No hay precisiones y se mantiene el diálogo abierto y a la espera de una comunicación oficial del Poder Ejecutivo Nacional en ese sentido”, insistieron desde el municipio, intentando desligarse del costo político de avalar una quintuplicación del precio del boleto urbano en Posadas.
En un contacto con la prensa, Jardín sorprendió con sus declaraciones que parecieron avalar la quita de colectivos y empeoramiento de las frecuencias que disponen las empresas a voluntad, llevando en los últimos días a esperas de una hora o más, en casi la totalidad de las líneas.
“Hoy por hoy vemos grandes inconvenientes en algunos sectores, que también venimos a resolver. También vemos el tema de la frecuencia, que muchas veces es una queja constante de las personas. (…) Hay que entender que (en) el sistema hay sectores y hay líneas que son más deficitarias y hay líneas que son mejores que otras, que tienen más rentabilidad, también hay que entender y todo este sistema por eso es un equilibrio”, comentó Jardín antes de ingresar a las audiencias públicas, donde los usuarios se quejaron mayoritariamente por el mal servicio, que se traduce particularmente en la quita de frecuencias, cambio de recorridos y el estado de los colectivos.
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De manera insólita, Jardín opinó que el sistema de transporte metropolitano del Gran Posadas, está en una situación óptima, en comparación con lo que ocurre en otras capitales. Para Jardín es importante “que la ciudadanía entienda que inclusive cuando uno se pone a mirar ese sistema de transporte de otras ciudades capitales del país nos encontramos una situación muy buena”.
Consultado sobre el escabroso tema del costo del boleto, Jardín dijo “es algo que estamos trabajando porque dependemos gran parte del subsidio, el 20-25% del pasaje que paga la persona hoy, el resto es subsidio, el 75% es subsidio. No es solo acá, es en todo el país, entonces ante la incertidumbre que nos brinda el Gobierno Nacional lleva a que repensemos y a que empecemos a trabajar, ver cuál es la mejor solución, para que el servicio siga garantizándose”, manifestó el funcionario municipal.
“Hoy tenemos una tarifa técnica a mes de diciembre concluido, aproximadamente 1.200 pesos, una tarifa técnica que significa una tarifa sin subsidio. Insisto, para que el sistema funcione, esa es la tarifa técnica ($1.212) que tiene que tener el usuario”, sentenció Jardín, en defensa de los números presentados por las empresas de transporte.
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Vale destacar cómo se construye el valor de la tarifa técnica: surge de los costos operativos del transporte –insumos, combustible, salarios, inversiones–, más las utilidades de las empresas, en función de la cantidad de pasajeros transportados por kilómetros recorridos. Allí es donde surgen las controversias, porque la empresa encargada del sistema del boleto prepago electrónico (SUBE Misionero y SUBI – de lectores QR), Servicios Urbanos SA, fue creada por empresas del monopólico Grupo Zbikoski (Don Casimiro, Tipoka y Nuestra Señora del Rosario)
Parece innegable el nexo comercial y empresarial entre la empresa encargada de contabilizar los boletos utilizados –y determinar la ecuación de los pasajeros transportados por los kilómetros recorridos– y las empresas que prestan el servicio de transporte. Antes de la implementación del sistema SUBE Misionero en 2013 –un sistema que inhabilitó la llegada de las tarjetas SUBE Nacional– los datos de las recaudaciones de las empresas y la tarifa técnica, dependían de meras declaraciones juradas de los empresarios del transporte.
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En las audiencias públicas de este jueves, se escucharon todo tipo de reclamos de los usuarios y sus asociaciones: desde la falta de puntos de recarga de las SUBE Misionero – actualmente hay 37 para una población de más de 370 mil habitantes–, a la inexistencia de ómnibus circulando en determinadas zonas y horarios.
Néstor Alfonso, un usuario del populoso barrio de Villa Cabello, cuestionó la reducción de la frecuencia de las líneas de colectivos durante el receso escolar. Y apuntó a las penurias que pasan los usuarios en las líneas 31 y 32 de la empresa Don Casimiro, las cuales carecen de unidades con aire acondicionado. “Nosotros seguimos trabajando y usamos el transporte todos los días. Soy un usuario y todos los días tomo el 31 y el 32 y los invito a ver cómo es el servicio, la suciedad que tiene el coche y la odisea que atravesamos”, resumió el hombre sobre el servicio en una de las líneas más populares de Posadas.
Es preciso aclarar que las audiencias no son vinculantes y, de hecho, el gobierno provincial y municipal ya aplicaron un aumento del boleto en diciembre, sin que se realicen las audiencias públicas correspondientes.
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