Desde La Libertad Avanza lo toman como una buena señal, pero esto causó malestar en la UCR y el PRO.
Pasadas las 13:30, la situación se había tornado irreversible. Fue por eso que Martín Menem, presidente de la Cámara de Diputados, anunció que la sesión para tratar la reforma sindical había fracasado por falta de quórum. Apenas instantes después, los legisladores de La Libertad Avanza se retiraron del recinto con una sensación positiva.
Lo cierto es que tanto la Unión Cívica Radical (UCR) como el PRO buscaban impulsar un proyecto de ley de “democratización sindical”. Sin embargo, desde el Gobierno no veían con buenos ojos la aprobación, por lo que los legisladores de LLA respiraron aliviados tras la confirmación de Menem.
El proyecto, impulsado por Martín Tetaz, tiene como objetivo eliminar la reelección indefinida de los gremialistas, prohibir la cuota solidaria (que hace las veces de base para la “caja sindical”), garantizar la representación de las minorías en los cuerpos deliberativos y directivos de los sindicatos, y obligar a presentar declaraciones juradas y democratizar las obras sociales.
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Los diputados “opositores” (aunque más aliados que enemigos) tenían la intención de votar en relación a una interpretación del reglamento, que rezaría que no es necesaria la firma de la mayoría de los integrantes de una comisión para llevar al recinto un dictamen.
Fuentes oficialistas aseguraron que “si fuera así, terminaríamos tratando en el recinto cualquier proyecto que no tenga la mayoría de firmas que se requieren”.
Además, el proyecto pondría en tensión la relación entre el Gobierno y la CGT, que en los últimos días parecen haber acercado posturas. A punto tal, que alguna fuente de alto rango del gremio le confirmó al medio bonaerense que estaban “tranquilos. Ya está conversado y la sesión se va a caer”.