El radicalismo misionero atraviesa un clima de tensión interna, y uno de los dirigentes que ha decidido hablar sin filtros sobre la situación es Osvaldo Navarro. En una entrevista en el programa El Show de los Impactos de FM Show, Navarro desmintió haber respaldado el documento que manifestaba apoyo a las políticas económicas del presidente Javier Milei.
Navarro afirmó que su firma fue incluida en el documento sin su autorización. “Yo no firmé esa nota. Conocía el documento, pero creí que iba a ser para consumo interno, no que se haría público”, señaló. Para él, este episodio refleja la falta de respeto hacia los acuerdos internos del partido, lo que le generó gran indignación.
La controversia se desató cuando su esposa le informó que su nombre aparecía en un artículo periodístico vinculado al documento en cuestión. “No firmé nada ni autoricé que mi nombre estuviera allí”, insistió Navarro, quien denunció que no es la primera vez que enfrenta irregularidades dentro del partido.
Las disputas internas dentro de la UCR en Misiones no son un fenómeno reciente. En el pasado, la provincia fue un bastión del radicalismo, pero hoy la falta de liderazgo y un proyecto político claro han generado un fuerte desconcierto entre sus integrantes. “Lo que más me indigna es la ausencia de un proyecto. El radicalismo no tiene una propuesta concreta y eso genera una gran desconexión con la gente”, expresó Navarro.
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Renuncia en suspenso y un futuro incierto
El exconcejal también abordó su posible renuncia al partido. Explicó que presentó su decisión en horas de la tarde, pero aún no recibió una respuesta concreta del presidente del comité provincial. “Me llamó y me pidió que lo pensara bien, pero sigo esperando una charla para definir qué hacer”, reveló.
Mientras el futuro de Navarro dentro de la UCR sigue en duda, el dirigente apuesta por el diálogo con otras fuerzas políticas de la provincia. “Debemos hablar con todos los sectores. Si no tenemos un proyecto sólido, no podemos esperar que la gente nos siga apoyando”, concluyó.
Con un partido sumido en la crisis y sin un horizonte claro, el radicalismo misionero enfrenta uno de sus momentos más críticos, y figuras como Navarro exigen cambios urgentes para reconstruir la identidad partidaria.
