Uno de los puntos claves fue “el ajuste”, que tuvo efectos perjudiciales en las pensiones, la obra pública, los subsidios y los salarios públicos, los cuales representan el 78% de los recortes realizados.
El secretario de Relaciones Internacionales de la CGT, Gerardo Martínez, expresó su preocupación sobre la “intensidad del ajuste” implementado por el Gobierno de Javier Milei durante una reunión con la titular del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva. Este encuentro, se llevó a cabo en Washington, en el marco de las negociaciones con el FMI y el Banco Mundial y formó parte de una conferencia organizada por el Grupo de Alto Nivel de la Confederación Sindical Internacional (CSI).
En su intervención, Martínez cuestionó las medidas económicas adoptadas por el nuevo gobierno argentino, asegurando que, aunque el equilibrio fiscal y la baja de la inflación son objetivos importantes, la implementación de estas políticas ha recaído principalmente sobre los sectores más vulnerables de la sociedad. En este sentido, destacó que el ajuste tuvo efectos perjudiciales en las pensiones, la obra pública, los subsidios y los salarios públicos, los cuales representan el 78% de los recortes realizados.
El sindicalista subrayó que, aunque el país necesita un ordenamiento de la macroeconomía para alcanzar el desarrollo y crecimiento sostenible, es fundamental que este proceso incluya elementos como el diálogo social y el respeto por los derechos laborales. De lo contrario, alertó sobre los riesgos de una crisis provocada por la caída en la demanda industrial, la precarización del empleo y la falta de protección social.
Martínez reconoció que Argentina arrastra un fuerte endeudamiento, con el FMI como contraparte en las negociaciones, pero insistió en que la salida de esta difícil situación debe garantizar, en primer lugar, un crecimiento con inclusión social. En este punto, señaló que las políticas de ajuste deben evitar replicar las experiencias pasadas, donde las renegociaciones de deuda favorecieron a sectores como la fuga de capitales y la renta financiera, en detrimento de los trabajadores.
En su discurso, Martínez citó las advertencias previas del FMI sobre la necesidad de que el ajuste no recaiga de manera desproporcionada sobre las familias trabajadoras y los grupos más vulnerables, lo que dejó claro como una preocupación central. Finalmente, el sindicalista preguntó a Georgieva cómo el FMI podría contribuir a generar un diálogo social efectivo, que contemple la visión de los trabajadores y garantice que la recuperación y el crecimiento del país sean compatibles con el trabajo decente, la justicia social y el respeto de los derechos humanos fundamentales.
El planteo de la CGT pone en evidencia la creciente tensión entre los sindicatos y el Gobierno de Milei, en un contexto económico desafiante para Argentina, que enfrenta un complejo panorama de deuda externa y crisis social. La discusión se da en un momento clave para las políticas económicas del país, con la mirada puesta en las decisiones que se tomarán en las reuniones entre el FMI y el gobierno argentino.
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Fuente: (Noticias Argentinas)
