Tras la denuncia que daba cuenta del rapto de una adolescente a la cual le extrajeron sangre en un galpón de Garupá, la Policía desplegó múltiples operativos con autorización judicial y los procedimientos culminaron con un detenido, un vehículo incautado y tres inmuebles allanados, entre ellos una sala velatoria ubicada en la misma localidad.
Fuentes consultadas señalaron que los operativos se activaron ayer por la tarde, cuando los efectivos de la División Investigaciones de la Unidad Regional X identificaron a un sospechoso y salieron en su búsqueda.
Así fue como cerca de las 20,30 lo ubicaron circulando sobre calle Ceibo y Félix de Azara del barrio Ñu Porá, mismo vecindario donde la adolescente de 15 años denunció haber sido interceptada y raptada durante el mediodía del miércoles.
El implicado, identificado como Alejandro D. (56), circulaba en un vehículo utilitario Fiat Doblo, modelo que además reúne características similares a las aportadas por la víctima.
Tras su detención, el juez Miguel Mattos, titular del Juzgado de Instrucción Siete, autorizó el allanamiento de su vivienda en Ñu Porá y en el lugar los investigadores dieron con varias jeringas, ampollas de vidrio abiertas y celulares. También se requisó el rodado, el cual una vez revisado quedó en resguardo para otras labores periciales que se realizarán en las próximas horas.
Pero el trabajo policial no culminó allí. Luego de la detención del sospechoso y del allanamiento de su vivienda, los operativos se extendieron a una sala velatoria que sería propiedad del detenido.
El local se ubica sobre la colectora de la autovía de la ruta nacional 12, también en Ñu Porá, donde se secuestró un colchón de una plaza, prendas de vestir y se extrajeron copias de las cámaras de seguridad. También se supo que el vehículo corresponde a la flota de unidades de traslado.
Por último, se allanó otro inmueble del barrio Nuevo Garupá, donde se incautaron otros elementos considerados de interés, entre ellos un estetoscopio, jeringas, gasas y una máscara.
El hecho fue denunciado el jueves, aunque habría ocurrido un día antes. Según la presentación realizada por el padre de la víctima, su hija de 15 años fue interceptada el miércoles al mediodía, cuando se disponía a ingresar al colegio del barrio y fue abordada por un hombre que le preguntó la hora.
Sin embargo, cuando la muchacha iba a responder el hombre le colocó un trapo en la cara que le provocó mareos y después de ello fue cargada en un vehículo utilitario, medio en el cual la trasladaron hacia un “galpón” que no supo identificar.
En ese lugar, según la denuncia, a la joven la acostaron en una camilla y procedieron a extraerle sangre. Luego la volvieron a subir en el vehículo que era conducido por un hombre con una máscara de jabalí y la liberaron en el mismo barrio.
La muchacha regresó a su casa cerca de las 19.30 y tras contar lo padecido a sus padres se radicó la denuncia que disparó la investigación que se encuentra en pleno proceso.
Fuente: LVM