En las últimas horas, el dueño de un aserradero de San Pedro fue detenido en el marco de la investigación por el apeo ilegal en el Parque Provincial Piñalito Sur.
Por orden del juzgado interviniente, la Dirección General de Bosques del Ministerio de Ecología, en conjunto con el área ambiental de la Policía de Misiones, realizó una inspección en el establecimiento ubicado en el barrio Zona Industrial de localidad, donde se halló madera nativa aparentemente extraída del área protegida.
De acuerdo a lo que informó la cartera ambiental provincial, los inspectores forestales encontraron un importante material en la playa del aserradero y conforme a las mediciones que realizaron se trata de 70 rollos sin marcas de martillo, 41 con marcas de martillo y 2 metros cúbicos de madera aserradas.
Ante esta situación, agentes técnicos de Ecología recogieron muestras de uno de los rollos hallados en el predio del aserradero para cotejarlos con los restos de los árboles (cepa) extraídos del Parque Provincial Piñalito Sur, sin embargo, todo indicaría que se trata de la madera nativa robada la semana pasada del área.
La investigación que lleva adelante un Comité de Crisis conformado por Ecología, el Ministerio de Gobierno y Gendarmería Nacional, el lunes ubicó una motoarrastradora en un predio privado, lindante al parque provincial, la cual se habría utilizado para la extracción de ejemplares de especies nativas de gran porte.
Este hallazgo tiene bajo la lupa de la investigación a integrantes de una familia maderera de la localidad, a quienes el dueño del aserradero señaló como proveedores de la madera ahora incautada.
En tanto, el responsable del establecimiento fue detenido en el marco de la causa que se tramita en el Juzgado de Instrucción Uno de San Pedro, a cargo del magistrado Ariel Belda Palomar, mientras que la Policía secuestró tres celulares que serán sometidos a pericias.
Asimismo, uniformados de la fuerza provincial montaron una guardia en el aserradero hasta que se finalice el traslado de los rollos sin marcas de martillo a un predio de la Municipalidad.
Otra de las medidas que se tomaron a raíz del hecho fue el traslado de dos guardaparques que prestaban servicio en Piñalito al momento que se sospecha que se concretó el apeo ilegal en el parque y en sus lugares fueron asignados trabajadores provenientes de otras áreas protegidas.