Luego de un riguroso operativo, que se llevó a cabo en los barrios Santa Clara II de Garupá y A-4 de Posadas, se logró desmantelar un importante desarmadero de motopartes robadas. Además, hallaron varios accesorios de motos que aparentemente iban a ser vendidas a través distintas redes sociales.
La Policía de Misiones, a través de la Unidad Regional X, realizó una serie de allanamientos simultáneosen distintos puntos de la zona capital, que culminaron con la posterior detención de tres hombres vinculados al robo de motocicletas.
Dos hombres de 21 y 30 años respectivamente, fueron detenidos en el barrio Santa Clara II de la localidad de Garupá. Los detenidos contaban con amplios antecedentes por robo y hurtos en distintas modalidades. Durante el allanamiento, efectivos de la Policía descubrieron un aguantadero en el que se encontraban ocultas dos motos robadas, una de ellas completamente desarmadas listas para ser vendidas.
Asimismo, la Policía recuperó una moto de 150 cilindradas que había sido robada recientemente, en otro operativo en el barrio A-4 de Posadas, . En el mismo procedimiento, se detuvo a un hombre de 30 años, quien sería el responsable de este robo y otros hechos delictivos relacionados. Los tres detenidos fueron trasladados a la comisaría y quedaron a disposición de la justicia.
El negocio de autopartes robadas
Las personas en busca de un repuesto para auto lo llevan a incursionar en las ventas vía páginas o redes sociales, muchas veces –puede ser sin estar al tanto- el comprador se topa con vendedores que no cumplen con los requisitos legales ni impositivos.
Puede parecer una situación inofensiva, que no le hace mal a nadie, pero sin embargo detrás de una simple venta puede haber hechos que encierran desde asaltos con víctimas fatales hasta transacciones con drogas.
La venta de autopartes ilegales es el eslabón visible de una cadena delictiva, que puede comenzar con piratas del asfalto que roban mercadería para su posterior distribución y venta “en negro” o puede empezar con un robo de un vehículo que luego será “desarmado” o desguazado.
En cualquier caso, incluye delitos. Y por ello, toda organización que se dedique a esto debe ser desbaratada y puesta en manos de la Justicia.