Alesandro Goncalves escapó de una cárcel de Brasil y fue detenido por un robo en Campo Ramón. Luego se fugó de la Seccional Cuarta, fue recapturado y alojado en Cerro Azul.
Esa madrugada hacía frío y la intensa lluvia sirvió para atenuar el ruido de la lima contra los barrotes de la ventana de la celda. Luego, el brasileño Alesandro Goncalves Da Silva y el paraguayo Hugo Cáceres Doldan accedieron a un patio interno y se toparon con un guardia, quien fue reducido a golpes.
Así, los evadidos saltaron el portón lateral de la Seccional Cuarta de Oberá, ganaron la calle y se perdieron en la oscuridad.
Aquella fuga se registró en las primeras horas del 29 de mayo de 2022 y entrada la tarde del mismo día la Policía logró recapturar a Goncalves Da Silva, quien andaba rondando por una zona de chacras, a unos cinco kilómetros de donde había escapado. Al otro día cayó el paraguayo.
Esa vez les jugó en contra que un guardia alcanzó a verlos en plena huida y avisó enseguida, lo que apuró las tareas de búsqueda y facilitó la recaptura.
Pero distinto había sido el desenlace de la anterior fuga del brasileño, buscado en el vecino país desde el 28 de noviembre de 2019, cuando escapó de la prisión Estatal de Santa Rosa, en Río Grande do Sul, donde purgaba una condena de 65 años de cárcel por múltiples robos a mano armada.
Considerado un peso pesado del delito, Goncalves Da Silva tiene actualmente 45 años y se especializa en asaltos de alto perfil que requieren una importante organización y logística. También, claro, tiene experiencia en fugas, por lo que luego de haber sido recapturado en Oberá se decidió alojarlo en la Unidad Penal de Cerro Azul, dependiente del Servicio Penitenciario Provincial (SPP).
Pedido de excarcelación
El pasado 14 de noviembre se cumplieron tres años de la detención de Alesandro Goncalves Da Silva, acusado de integrar una banda que asaltó a una familia de Colonia Paraíso, municipio de Campo Ramón, de donde los ladrones huyeron con un botín superior a los 25.000 dólares.
Al respecto, un vocero un caso mencionó que, cumplidos los plazos de la prisión preventiva, la defensa particular solicitó la excarcelación del brasileño, trámite que deberá ser resuelto por la Cámara Apelaciones en lo Penal de Posadas.
Respecto al hecho que le se imputa, en el mismo participaron varios delincuentes que simularon ser efectivos de una fuerza de seguridad, ya que vestían uniformes oscuros con insignias y portaban armas largas.
En este punto cobra relevancia la participación de Goncalves Da Silva, ya que en Brasil utilizada la misma metodología delictiva, según precisó un vocero policial.
Armados y violentos
El robo fue perpetrado en la madrugada del 12 de noviembre de 2021 en perjuicio de dos viviendas de una misma familia en una chacra de Colonia Paraíso.
El propietario de la primera casa asaltada denunció que alrededor de la 1.30 dormía junto a su esposa cuando lo despertaron ruidos en el exterior, salió a ver y observó que había al menos cinco hombres vestidos con prendas oscuras, de los cuales dos portaban armas largas, tipo Ithaca.
En primera instancia, los desconocidos se hicieron pasar por policías y solicitaron ingresar al domicilio argumentando que contaban con una orden de allanamiento.
En la denuncia ante la Comisaría de Villa Bonita, describió que los malvivientes vestían remeras largas, guantes tácticos, chalecos balísticos y uno de ellos tenía prendas de camuflaje.
También indicó que todo el grupo actuó con el rostro cubierto por pasamontañas y que uno de ellos tenía “acento portugués”.
Una vez dentro del inmueble, los falsos policías maniataron a la pareja y comenzaron revisar la vivienda en busca de objetos de valor y plata. De esa forma se apoderaron de dinero en efectivo, un revólver calibre 38 y dos teléfonos celulares.
Luego avanzaron hasta la vivienda del hermano de la víctima, ubicada dentro de la misma propiedad, de donde se llevaron dólares, reales y pesos. En total, el botín estimado entonces rondó los 25.000 dólares, incluyendo todas las monedas.
Primeras pistas
Uno de los primeros datos recogidos por los investigadores fue que los ladrones se movilizaban en un Chevrolet Corsa y una Chevrolet Montana, de los cuales se establecieron las patentes.
Se determinó que la camioneta era propiedad de una mujer domiciliada en Oberá, mientras que el Corsa figuraba a nombre de un hombre del barrio Santa Helena, de Garupá.
Disparadas las alertas, el coche fue detectado circulando por la ruta provincial 5, mientras que la Montana fue captada mientras viajaba sobre la ruta provincial 6, con cinco ocupantes en su interior.
Tras el entrecruzamiento de datos, los investigadores montaron vigilancia en los domicilios de los sospechosos y el Juzgado de Instrucción Dos de Oberá autorizó allanamientos simultáneos en Oberá, Colonia Alberdi, Campo Viera y Posadas.
El operativo concluyó con varias detenciones y el secuestro de elementos importantes para la causa, como ser armas de fuego y dinero en efectivo.
Un ex policía entre los sospechosos
En Oberá fueron capturados Yésica P. (24), Darío S. (35) y Gabriel C. (36). En poder de la mujer se secuestró una Chevrolet Montana blanca, 450.000 pesos y más de 3.000 reales.
En otro domicilio incautaron un Corsa y un Renault Fluence, más 180.000 pesos, un revólver calibre 32 y seis municiones.
En Alberdi fueron detenidos Ramón “Topo” R. (43) y el brasileño Alesandro Goncalves Da Silva. En la vivienda del primero secuestraron una Volkswagen Saveiro; mientras que en el domicilio del segundo encontraron más de 350.000 pesos, una campera tipo policial y un revólver calibre 38.
En total llegaron a ser nueve los detenidos por el mismo expediente, entre ellos un ex policía identificado como Diego D. V. (34), capturado en Posadas.
Para la investigación resultó vital el aporte de un vecino de las víctimas, quien relató que horas previas al asalto volvía a su casa y se cruzó con un grupo de entre siete y ocho personas vestidas de negro, quienes le alumbraron con una linterna y le preguntaron qué hacía por la zona, identificándose como policías.
Daniel Villamea