El caso del asesinato del cabo Mauricio Miñarro (35) en la base de Infantería de Eldorado, dio un giro drástico con el correr de las horas. Lo que inicialmente se atribuyó a un asalto comando perpetrado por delincuentes extranjeros ahora apunta a un crimen de origen personal o interno.
Las irregularidades descubiertas en el funcionamiento de la dependencia policial han desmoronado la primera hipótesis, abriendo una investigación que incluye a los propios agentes de la institución.
El ministro de Gobierno de la provincia, Marcelo Pérez, hizo referencia al fallecimiento del Cabo 1° de la Policía de Misiones, Mauricio Miñarro y desmintió “categóricamente las versiones que sugieren un golpe comando”. En su cuenta oficial de X, el funcionario lamentó el fallecimiento del efectivo y agregó que el “hecho está siendo investigado por las autoridades competentes y pedimos respeto para la familia en este difícil momento”.
Irregularidades y dudas en la versión inicial
El crimen ocurrió durante la madrugada en la base de Infantería ubicada dentro del predio del Aeroclub de Eldorado. Miñarro era el único agente en guardia, a pesar de que debía estar acompañado por otros dos uniformados. Uno de ellos, según se constató, estaba en un servicio adicional, mientras que el paradero del jefe de la división al momento del hecho sigue siendo incierto.
La investigación inicial reportó la supuesta desaparición de cuatro armas largas, incluidos dos fusiles FAL y dos escopetas, pero las anomalías en los registros de la dependencia han impedido confirmar esta información. Además, no se hallaron vestigios ni pruebas que respalden la presencia de personas ajenas a la base, como vehículos o imágenes de seguridad que indiquen un ingreso no autorizado.
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Un montaje para desviar la investigación
Ante la falta de evidencias que apoyen la hipótesis del golpe comando, los investigadores ahora consideran que el crimen pudo haber sido ejecutado por alguien cercano a Miñarro o en el marco de un conflicto interno. Esta teoría incluye la posibilidad de que se haya simulado un asalto para encubrir la verdadera naturaleza del homicidio.
En un comunicado oficial, la policía provincial rectificó información inicial: Miñarro no recibió un disparo en la cabeza, como se informó previamente, sino que presentaba dos impactos de bala en el brazo y otro en el pecho. Su cuerpo fue sometido a una autopsia por orden de la jueza María Laura Rodríguez, del Juzgado de Instrucción Uno de Eldorado, quien lidera la investigación.
Intervención interna y búsqueda de la verdad
Ante las irregularidades y la falta de certezas, las autoridades de la policía ordenaron una investigación interna a cargo de la Dirección de Asuntos Internos. También se sumaron los agentes de Homicidios e Investigaciones Complejas para reconstruir las últimas horas de servicio de Miñarro y determinar el rol del resto del personal de la base esa noche.
