Con la tarifa vigente, las empresas de colectivos estarían facturando, como mínimo, de $1.650 millones mensuales, sin embargo, para el de la Caemtap, el servicio es insostenible en la capital provincial, donde el 90% de las líneas ya pertenecen al Grupo Zbikoski. Según Fouce, el 80% del boleto se compone de subsidios, la provincia paga apenas $74 por cada estudiante transportado y la firma que dejó la concesión de las líneas 14, 16, 23 y 28, no cobraba un fideicomiso manejado por el gobierno renovador.
El proceso de licitación de seis líneas de transporte urbano en la ciudad de Posadas, que avanzó días atrás con la apertura de sobres con las ofertas de tres empresas –que pertenecerían al mismo grupo económico–, fue analizado por el gerente de la Cámara de Empresarios del Transporte Automotor de Pasajeros de Misiones (Caemtap) Juan Manuel Fouce, quien consideró que el servicio público, “no es rentable” con el vigente esquema tarifario y la decisión del gobierno nacional de transferir los subsidios nacionales directamente al usuario, sin pasar por las empresas, que en el caso del Gran Posadas, están ligadas al Grupo Zbikoski, que ya explota el 90% de las líneas del Sistema Integrado del Transporte.
Según Fouce, el 80% de la tarifa del transporte se compone de subsidios, y algunos fideicomisos manejados por el gobierno de la provincia, ni siquiera se pagan a determinadas empresas. Además, de acuerdo con el gerente, la provincia paga apenas $74 por cada estudiante transportado en el marco del Boleto Educativo Gratuito (BEEG), por lo que, de acuerdo con su punto de vista, el servicio es inviable con los valores actuales. Especialmente para empresas como Bencivenga, a las que, según denunció su propietario Darío Skraviuk, dejó de cobrar un fideicomiso nacional que manejaba la provincia.
Este martes, se abrieron los sobres con las ofertas para el llamado a licitación de las líneas 300, 304, 307, 308, 309 y 310 del Sistema Integrado de Transporte Urbano y Metropolitano, según lo establecido por el Decreto del Departamento Ejecutivo Municipal N° 1284 del año 2023. Esas líneas reemplazarán a aquellas que no se transformaron en ninguna extensión de su recorrido y circulan hasta el día de la fecha como líneas convencionales, como lo son las 14, 16, 23 y 28 de la Empresa Bencivenga y las líneas 11 y 26 de la Empresa Casimiro Zbikoski,
Se presentaron tres empresas, Casimiro Zbikoski S.A, Tipoka SA y la Empresa Transporte San José S.A. Esta última, es una firma recientemente creada, mientras que las otras dos pertenecen al Grupo Zbikoski, que ya controla el 90% de las líneas de colectivos de Posadas.
Sobre el proceso licitatorio, Fouce señaló que ha sido transparente y no hubo observaciones contra los oferentes, que deberán hacerse cargo del personal que actualmente está trabajando en las líneas mencionadas.
Sin embargo, Fouce recalcó que las licitaciones suelen darse por periodos de diez años o más, y la empresa Bencivenga (Río Uruguay) consideró que “no era negocio” comprometerse con la prestación del servicio por 10 años, en un contexto en el que se le adeudaban subsidios nacionales manejados por la provincia, y en el que la empresa que gestiona los sistemas de boletos prepagos, no otorgaba lectores de QR para las unidades de la única competencia del Grupo Zbikoski.
“En esas condiciones no es rentable, porque no tenía subsidios, diríamos que es lo que reclamaba (el propietario de Río Uruguay): La falta de pago de un fideicomiso. Eso será en materia de análisis posterior. Pero más allá de que a vos no te paguen, tenés que decidir si afrontás un nuevo proceso, un nuevo plazo de concesión, si extendes o no la concesión”, comentó Fouce sobre la salida de la empresa Río Uruguay (Bencivenga) del sistema, luego de años de competencia en desigualdad de condiciones.
De acuerdo con Fouce, “más allá de lo que haya para atrás para discutir, con el Estado, la deuda o no deuda, una nueva licitación que implica tomar una obligación a diez años. Y bueno, eso es lo que no quiso hacer más la empresa (Bencivenga – Río Uruguay), tomar una obligación a diez años”, sostuvo.
Ante la consulta de Radio Up 95.5, respecto de si resulta llamativo que la empresa Don Casimiro, que viene prestando el servicio en casi la totalidad de las líneas de colectivos y sostiene que trabajan “a pérdida”, se presente a la licitación, Fouce no se mostró sorprendido y planteó que esa firma, está casi obligada a intentar el control total del transporte urbano en el Gran Posadas. “Cuando vos tenés 90% ya de tu transporte, o sea, una concesión que te implica el 90% de tu transporte en distintas sociedades (empresarias), como fuera, y tenés dos líneas que están jugadas dentro de una licitación, estás como medio obligado a presentarse a la nueva licitación”, comentó Fouce, dejando en claro que Don Casimiro aspira a monopolizar el transporte urbano.
“Ahora, si el Estado va a querer analizar la existencia de un monopolio o no, eso ya va a quedar a criterio del gobierno”, aclaró el gerente de la Caemtap.
Acto seguido Fouce analizó el estado actual del transporte, asegurando que la situación es crítica y que la quita de colectivos de circulación –lo cual empeora las frecuencias y la forma en que viajan los usuarios–, es producto del desfinanciamiento de la actividad. “Si uno lo quiere ver a futuro, si hace un esquema a futuro, no es rentable. Y la disminución de líneas es una consecuencia que se produce en toda la provincia y en todo el país. Vos reducís frecuencia para evitar mayores gastos. Eso es así, la reducción de frecuencia implica reducción de personal también, porque si no tenés mayores gastos”, fundamentó Fouce.
En esta línea, el gerente de la Caemtap reveló que, por un pasaje de estudiante, el gobierno de la provincia de Misiones le paga “$74 a la empresa. Imagínate qué es $74, no es nada. En el concepto del transporte no es nada”, enfatizó, en línea con los planteos de las empresas de transporte.
Respecto de si estos problemas también impactan a las empresas de transporte urbano del Gran Posadas, Fouce aseguró que tal es el caso, sobre todo con Bencivenga (Río Uruguay), que que no recibía subsidios de la provincia. Recibía un fondo compensador, pero no el fideicomiso del sistema integrado, que era lo que recibía antes, lo que reclamaba”, precisó.
“Entonces no es rentable para una empresa, pero para otras puede haber sido rentable en todo este tiempo. Pero en las condiciones de la Argentina, para decir que esto es rentable o no, uno tiene que ver con la estructura de la empresa, los gastos de la empresa, la economía de la empresa. Lo que sí puedo decir, en los montos que hoy se están manejando y con el subsidio que hoy las empresas están cobrando, no es rentable. No es rentable para el tipo de explotación, el riesgo que implica, el costo operativo que implica el transporte”, señaló Fouce, admitiendo que pudo haber diferencias de rentabilidad entre las empresas del Grupo Zbikoski y Bencivenga, siendo que esta última no cobraba parte de los subsidios.
Repreguntado sobre el planteo de la baja rentabilidad, en un conglomerado urbano con cerca de 110 mil usuarios que se movilizan por día, Fouce opinó que “se redujo la demanda” y que “acá no tenés una demanda cautiva. Primero, porque no es un servicio esencial. Uno capaz que lo vea el sistema de transporte como esencial, pero dentro esencial de la OIT (Organización Internacional del Trabajo) o dentro esencial de nuestro contexto argentino, no es un servicio esencial”, sostuvo Fouce, quien recordó que en la pandemia (del coronavirus) “el transporte interurbano estuvo parado ocho meses”.
No obstante, Fouce admitió que se redujo la cantidad de colectivos en servicios, “en todas las líneas” de colectivos y que la gente viaja cada vez más hacinada, “pero eso es la reducción derivada de falta de ingresos y es un tema que tendrá que charlar cada empresa. En el interior, por ejemplo, algunas empresas han reducido el horario nocturno”, contó Fouce, desviándose de la cuestión del transporte urbano en el Gran Posadas.
En el tramo final de la entrevista, Fouce consideró que el inicio de las clases y el aumento de los usuarios de colectivos en la capital misionera, no mejorará la situación financiera de las empresas, la mayoría de las cuales son del Grupo Z. “Es un escenario preocupante, pero tiene que ver con el contexto nacional. Ahora la Nación está amenazando con quitar los subsidios (al transporte) y supuestamente subsidiarlos en forma directa al usuario que necesite, que está en una condición económica difícil (a través de las tarjetas SUBE Nacional). Ese subsidio va a ir directo (al usuario)”, vaticinó el gerente.
“¿Qué va a subsistir acá en Posadas? El Sube misionero y el otro sistema (Sube Nacional), ¿van a haber dos máquinas en el colectivo? Eso no creo que se dé. Entonces, por un lado, va a haber un mayor ingreso si se va a Sube Misionero, (no se pagará) el 7% cobra de comisión (la empresa Servicios Urbanos SA). Pero, por otro lado, van a tener que analizar y estudiar todos los subsidios que van al transporte porque no hay forma de sostener una tarifa de 300 pesos. Eso no resiste a ningún análisis”, sentenció Fouce, sin referirse a la facturación y la cantidad de pasajeros transportados diariamente en el Gran Posadas.
Sin embargo, el gerente de la Caemtap insistió con el argumento de la baja rentabilidad, apuntando a que el gobierno otorga incrementos cada 6 meses, con una inflación del 218% anual (en 2023) Además, “los subsidios llegan tarde. Ahora se cobró diciembre del año pasado. Hay deuda. El 80% de tu ingreso (por los boletos de colectivos) es subsidio. Entonces. no podés hacer planes a futuro, porque vos decís, ¿Cuándo me va a pagar el Estado Nacional? ¿Cuándo me va a pagar el Estado Provincial? Ahora, algunas empresas nos cobraron (subsidios de) noviembre de Nación. Y estamos ingresando a marzo”, se lamentó el abogado.
Estas las declaraciones de Fouce, defendiendo la idea de que el transporte urbano no es rentable en Posadas, sorprenden porque según el CEO del Grupo Z, Marcelo Zbikoski, en 2020 había 110 mil usuarios diarios en el Gran Posadas. Es decir, a los valores actuales, significa una recaudación mínima de $55 millones diarios. O sea, alrededor de $1.650.000.000 mensuales. Aunque, de acuerdo con Fouce, la empresa Z Servicios Urbanos SA, se llevaría el 7% de estos montos, o sea, sobre 220 mil boletos diarios, serían unos $3.850.000 diarios y $115.500.000 mensuales.
Estos datos son aproximativos y hasta conservadores, porque Zbikoski dijo que tenían 110 mil usuarios diarios en un contexto de reclamo al Gobierno provincial en 2020, porque no se permitía el hacinamiento en los colectivos y había bajado enormemente la cantidad de usuarios por las prohibiciones relacionadas a la cuarentena contra el Covid-19.
En 2024 puede haber más usuarios. Y por otra parte, como muchos usuarios no pueden acceder a cargar las tarjetas SUBE Misionero o las billeteras virtuales SUBI, terminan pagando en efectivo, mayores sumas (el boleto urbano es de $330, es decir $80 más que con sistemas electrónicos de pago) Aún reduciendo el pago a Servicios Urbanos SA, que se sospecha pertenece al Grupo Zbikoski por su acta de fundación –que data del 2013, cuando se discutía la adopción de la SUBE Nacional–, las empresas de transporte estarían facturando más de $51 millones diarios, es decir, unos $1500 millones mensuales.
Asimismo, la reducción de las frecuencias por la quita de colectivos de circulación, algo que pueden constatar todos los usuarios del transporte urbano controlado por Don Casimiro, otorga más ganancias a las empresas, porque tienen menos costos operativos por combustible y menos salarios que pagar a los choferes.