Alberto Otárola, primer ministro de Perú, renunció a su cargo debido a la apertura de una investigación por delitos de corrupción.
Este martes 6 de marzo, Alberto Otárola, primer ministro de Perú y mano derecha de la presidenta Dina Boluarte, presentó su renuncia debido a la causa judicial iniciada en su contra por presunto tráfico de influencias. El exfuncionario respondió que es inocente y que esto se debe a un ataque de sus enemigos políticos.
La presidenta Dina Boluarte perdió a uno de los pilares de su gobierno, con quien sobrellevó la crisis que desató la represión de las protestas contra su ascenso al poder en diciembre de 2022, en reemplazo del destituido y encarcelado Pedro Castillo.
“En la conversación con la presidenta de la República le he anunciado mi decisión de presentar mi renuncia como presidente del Consejo de Ministros”, señaló Otárola en una conferencia de prensa tras su encuentro con la mandataria en la sede de gobierno en Lima.
Otárola, dirigente y abogado de 57 años, ejercía de mano derecha de la jefa de Estado desde el 22 de diciembre de 2022, en un delicado contexto de ebullición social y protestas que dejaron medio centenar de muertos por la represión a balazos de las fuerzas del Estado, tal como denunciaron organismos internacionales.
El programa ‘Panorama’, del canal Panamericana Televisión, destapó el material donde supuestamente se escucha la voz de Otárola expresando afecto hacia una mujer que en el año 2023 obtuvo dos contratos con el Estado por 53.000 soles (unos 14.000 dólares), como asistente técnica administrativa en el ministerio de Defensa.
La respuesta de Otárola
“Me voy a someter por supuesto a todas las indagaciones, pero el peritaje va a ser absolutamente claro respecto a la manera burda en la que estos audios han sido editados y presentados a la opinión pública”, señaló el hasta ahora jefe de gabinete, finalmente eyectado del gobierno peruano.
Pese a rechazar una y otra vez cualquier acto de corrupción, confirmó su resolución de dejar su puesto para evitar que “la bajeza” de sus enemigos afecte la “gobernabilidad del país”.
Según el también portavoz de la presidencia, con su decisión espera darle “tranquilidad a la presidenta Boluarte para que pueda recomponer su gabinete”.
Su salida del gobierno prácticamente quedó consumada después de que la fiscalía anunciara en la red social X la apertura de una investigación por delitos de corrupción.
Otárola enfrenta ahora un proceso por “negociación incompatible, (en) agravio del Estado” y “patrocinio ilegal”, según el Ministerio Público.
Grupos de derecha e izquierda del Congreso, donde el gobierno carece de bancada, exigían la renuncia del funcionario.
(Fuente: Diario Perfil)