La Cámara de Diputados de Italia hizo definitiva hoy martes 20 de mayo la ley que restringe el acceso a la ciudadanía por descendencia. La votación terminó por 137 votos a favor y 87 en contra de la iniciativa de la primera ministra Giogia Meloni, para que entre en vigor el nuevo decreto que limita el acceso a los descendientes de italianos nacidos en el extranjero.
Ahora sólo pueden transmitir la ciudadanía padres o abuelos, es decir, pueden obtenerla hijos o nietos de italianos y ya no bisnietos como era antes de la nurva norma que debe promulgar el presidente italiano, Sergio Mattarella en las próximas horas.
Considerada urgente por la administración Meloni, la nueva norma cambió la Ley de Ciudadanía de 1992, que no estipulaba un límite de generaciones para solicitar el documento. En la práctica, el acceso a la ciudadanía italiana por “ius sanguinis” —es decir, por sangre, sin límite generacional— fue durante años un salvoconducto para los argentinos que tenían un antepasado italiano.

(Presidencia)/NA.
Según el diario porteño Clarín, en base a estimaciones extraoficiales de consulados, entre 40.000 y 60.000 solicitudes de ciudadanía italiana están en curso en la Argentina. La mayoría, de bisnietos. Con esta reforma, las carpetas ya presentadas para la realización del trámite de la ciudadanía se regirán bajo la ley anterior, y sobre las nuevas solicitudes caerá el peso de los nuevos requisitos.