La dirigente con trayectoria reconocida a nivel local desde que Javier Milei emergió en la arena política del país, Ninfa Alvarenga, reunió el último domingo en Puerto Rico a un nutrido grupo de militantes del espacio que conduce. En una extensa charla con www.radioup.com.ar, lamentó la interferencia deliberada del partido gobernante en Misiones, el Partido Renovador de la Concordia para “romper a la creciente oposición” que dice liderar y destacó el trabajo realizado junto a sus seguidores durante los últimos comicios en los cuales el actual presidente sumó votos en todo Misiones.
“El domingo nos juntamos a partir de las 10 de la mañana un gran evento que fue convocado por los mismos referentes. Yo no llamé a hacer esa esa reunión ni nada, pero ellos tenían la inquietud de demostrar, digamos, la fuerza que nosotros tenemos en toda la provincia. ¿Por qué? Por todos los ataques que recibimos permanentemente, porque ellos vieron que siempre yo salgo y trato de defender y pareciera como que estoy sola cuando yo no estoy sola, cuando nosotros ya hemos sido probados a través de tres elecciones nacionales; las últimas, en donde ganamos las tres elecciones con nuestro trabajo y eso es indudable”, comenzó diciendo la libertaria oriunda de Puerto Piray y con un extenso currículum académico que la posiciona como una mujer formada, ideológicamente definida como “liberal” y contundente en sus expresiones.
Sobre el encuentro, consideró que “fue una jornada muy positiva, donde todos los referentes que asistieron reforzaron lazos con el espacio, renovaron su compromiso y continúan firmes en el propósito de ser alternativa opositora real para esta provincia”. Afirmó además haber salido “fortalecida, porque me demostraron el apoyo que me dan como líder del espacio LLA, a pesar de todas las operaciones y persecuciones que sufro todo el tiempo”.
La reunión en un club de la costa de Puerto Rico sirvió para afirmar elc ompromiso de más encuentros, como oportunidad de crecimiento y fortalecimiento en trabajo, dijo la dirigente.
“Vemos que hay que estar un pie de guerra para que quede bien clarito” fue la frase para definir el momento actual de los libertarios en Misiones, provincia que nunca pisó Javier Milei hasta la fecha y donde sus seguidores se enfrentan en disputas judiciales y “de las otras”.
Respecto de la primera, explicó Alvarenga que el panorama que pareciera complicado en realidad es simplemente “pura estrategia de quiebre de la Renovación, cosa que está acostumbrada a hacer para romper la oposición, sea del color que sea”. Y sobre la segunda, las disputas-otras a las que hizo referencia, mencionó con lujo de detalles incluso amenazas directas con gestos que simulaban un corte de cuello, ofensas vociferadas en plena avenida Costanera de Posadas, mensajes exhibidos en pancartas frente a su domicilio y el consabido escarnio público, como el que en días atrás intentaron involucrar a otros políticos que no cantan al ritmo de los gobernantes locales.
Con el eje en la maleabilidad de carácter de quienes se dicen libertarios y se van con los primeros dispuestos a pagar (en dinero o con cargos) y en la repetida acción deliberada de dividir para reinar que atribuye al partido que dirige la provincia desde hace más de 20 años, Ninfa Alvarenga defiende a capa y espada su pertenencia primera a la representatividad del partido de Milei en Misiones.
En su haber cuenta con una organización que en las últimas tres instancias comiciales se hizo cargo del equipo de fiscales que lograron juntar para “cuidar el voto uno por uno” ante la posibilidad de maniobras fraudulentas que pudieran intentar torcer el rumbo de la decisión popular. Describió entre otras muchas formas de trabajo meramente solidario entre los que buscaban un cambio de rumbo, cómo se fue armando a nivel provincial, a partir de grupos de WhatsApp, un listado de más de 600 personas dispuestas a colaborar y “a cambio de nada; solo por la necesidad que veían de cambiar el estado de las cosas”.
Enemigos íntimos
Ese mismo grupo de WhatsApp habría sido uno de los escenarios de la “guerra” interna con la que intentaron desarmar lo construido, según su apreciación.
Ante la pregunta sobre cuál es el panorama actual del espacio al que pertenece y cómo se generaron estos enfrentamientos entre los noveles militantes libertarios en Posadas y en toda la provincia, Alvarenga expuso:
“Lo que nos pasó con estos chicos que eran parte de la Junta Promotora, pero ya hace un par de años que no estaban trabajando activamente, en que evidentemente estaban al costado, mirando lo que hacíamos y bastante resentidos por lo que vemos; y aparte necesitados de dinero y de cargos”, afirmó con la convicción de un trabajo en el territorio político que reclama como propio. Incluso dijo haber reconocido en la Cámara de Representantes, el día de la apertura del período de Sesiones Ordinarias, el 1 de mayo, a dos de los que se dicen “dirigentes libertarios” vestidos con el atuendo característico de los empleados renovadores: trajes oscuros, corbatas delgadas y posición de pie con las manos entrelazadas en la parte trasera del cuerpo; posicionados en lugares que solo podían ocupar los empleados más fieles.
Una opción real de oposición
La libertaria distinguió los principios que guían al partido que reconoce a Javier Milei como su líder y a Karina Milei como armadora. Se reconoce como una legítima representante de esa línea política en Misiones, ya que según consideró: “El resto se unió a la Renovación. Se unieron todos. Y ahora (desde el partido gobernante en la provincia) quieren instaurar el libertarismo (el libertarismo considera la propiedad y los mercados libres como las bases más sólidas para garantizar la libertad individual) como que es renovador, pero eso no puede existir nunca porque la renovación es estatismo. El estatismo es la cosa opuesta al libertarismo. O sea, los libertarios lo que queremos es que el Estado cada vez disminuya, que sea más pequeño, que sea lo más eficiente posible pero pequeñito; y que se dé la acción privada, digamos, los contratos entre particulares, que se abra el mercado, que se desregulen todas las actividades para que las actividades puedan avanzar. Todo, totalmente opuesto a lo que hace la renovación en la provincia, que es tomar cada vez más negocios, el Estado empresario, el Estado que es el único empleador, el Estado que se queda con el monopolio del transporte, que aumenta las tarifas, que por ejemplo a los maestros le pagan 240 mil pesos… todas esas cosas no tienen que ver con el libertarismo. Pero ahora ellos se quieren disfrazar de libertarios, entonces quieren de alguna manera tomar el movimiento. Siempre lo hicieron así y nosotros necesitamos ser una alternativa, una posición real para los misioneros, después los misioneros decidirán”.