En la Legislatura cordobesa se rediscutió la Ley de aborto y analizó la posibilidad de dejarla sin efecto en la provincia. Si bien no se alcanzaron los votos necesarios para cesar con la implementación de la Ley, la deliberación evidenció que el debate no está saldado.
Estarían promoviendo iniciativas similares en otras jurisdicciones que también garantizan el derecho a la vida en sus constituciones provinciales.
La Legislatura de la provincia de Córdoba debatió en el recinto dos proyectos del diputado Rodrigo Agrelo (Encuentro Vecinal Córdoba). El primero para dejar sin efecto en la provincia las disposiciones de la Ley de aborto, Ley N° 27610, salvo las que se encuentran en el Código Penal (expte. 38393/L/23) y el segundo para que se ofrezca una ecografía antes de cualquier aborto (expte. 38561/L/23).
Agrelo afirmó en los fundamentos del primer proyecto “es de público conocimiento que el Congreso de la Nación Argentina, en exceso de sus atribuciones constitucionales regulando materia no delegada por las provincias a la Nación, sancionó la Ley N° 27.610 conocida como Ley de Acceso a la Interrupción Voluntaria del Embarazo. Al dictar esta norma el Congreso sólo tenía facultades para modificar el Código penal de la Nación, no así la de disponer respecto del derecho a la vida de las personas por nacer en tanto las provincias, especialmente Córdoba, no le han delegado semejante facultad”.
“La Nación Argentina existe porque hay estados autónomos preexistentes, las Provincias, entre ellas Córdoba, que decidieron la creación de otro Estado, la Nación. En consecuencia, estos Estados preexistentes no solo mantienen todas las facultades no delegadas, sino que en uso de su autonomía pueden regular y resguardar derechos con mayor grado que el propio Estado Nacional”, sostuvo el diputado en su alocución frente a los otros legisladores.
“Muchas constituciones provinciales han incorporado en sus textos un reconocimiento expreso de los derechos de los niños por nacer” y aprovechó para citar los artículos 4, 19 y 59 de la Constitución provincial que hacen referencia al cuidado de la vida del niño por nacer.
En el recinto Agrelo expresó: “luego de muchos años de experiencia personal y comunitaria, he llegado a la conclusión de que el aborto es un acto de violencia contra la mujer. En esa tarea comunitaria he descubierto que generalmente detrás de una mujer que ha decidido el aborto estuvo un hombre” y citó a modo de ejemplo al proxeneta, al abusador, y al novio o marido “que no quiere hacerse cargo o que la justicia decide deliberadamente no investigar”.
“En casi todos los casos que he conocido, la mujer ha sufrido un vicio en su voluntad”, y agregó que normalmente está coaccionada. Afirmó que “en medio de ese estado de tribulación la mujer accede a la presión y se practica el aborto”.
Por último sentenció diciendo “en la mitad de los abortos muere una niña por nacer e inquirió ¿si eso no es violencia contra la mujer qué lo es?”
Describió como otro tipo de violencia a los abortos químicos realizados con medicamentos que se entregan en efectores de salud que no están preparados para asistir a la mujer en caso de que tenga complicaciones, por ejemplo, hemorragias.
El proyecto obtuvo 18 votos a favor, 46 en contra y 6 abstenciones. Alguno de los legisladores que pronunciaron discursos a favor de la iniciativa son: Carlos Brinner (UCR), Gregorio Hernández Maqueda (Mejor futuro), Graciela Bisotto (Juntos por el Interior), José Bría (UCR), Juan Pablo Peirone (Frente Cívico) y Walter Nostrala (Frente Cívico).