Los equipos de Pastoral Social pertenecientes a la Conferencia Episcopal Agentina (CEA) de todo el país expresaron su profunda preocupación por el daño social que se están ocasionando con las apuestas online. “Se naturaliza una conducta nociva para todas las personas y para la vida en comunidad con adolescentes, niños y familias completas”, sostiene el comunicado firmado por 44 comisiones diocesanas y regionales.
Los equipos de Pastoral Social se muestran preocupados por “cómo esta práctica adictiva socava la cultura del trabajo y del esfuerzo, además de lo gravoso que resulta fomentar una conducta que genera adicción. En nuestras ciudades, pueblos y comunidades rurales, vemos que esta adicción se va incrementando. Es una realidad que no discrimina ni clase social ni regiones geográficas”
Por eso afirman, una vez más, que la legalización de juegos online nunca se debió permitir y denuncian que su legalización logró dos cosas: aumentar la riqueza de quienes manejan el negocio y, paralelamente, aumentar la cantidad de apostadores en general y de adictos ludópatas o potenciales ludópatas.
“En nuestras provincias observamos cómo esta actividad crece de manera exponencial entre los más jóvenes, que son especialmente vulnerables ante el estímulo del juego, con casos dramáticos y, algunos de ellos, trágicos”, lamentan las pastorales sociales.
Sin embargo, observan que en diversas regiones no solo hay preocupación sino, también, acciones de prevención, educación y restricciones a una causa que, por donde se la mire, es insana para las personas. “Sabemos que la problemática se está tratando en comisiones de la Cámara de Diputados de la Nación, y que también hay proyectos provinciales y municipales. Esto es positivo porque no hay duda de que este flagelo es una pandemia que va creciendo de manera exponencial”.
En ese sentido, piden a las autoridades que regulan las apuestas online y los juegos de azar, que tomen medidas inmediatas para impedir el acceso de menores a estos sitios que se han legalizado; que se restrinja todo tipo de publicidad sobre este negocio; que no se otorguen nuevas licencias de juego online ni se renueven las que están vigentes; y que se denuncien los sitios ilegales para que sean bloqueados de inmediato.
Igualmente reclaman desde su comunicado, que se aumenten “las restricciones de acceso de menores mediante filtros e identificación biométrica» y se disponga el «bloqueo de sitios de juego en establecimientos educativos”.
Piden un “aumento de las penas previstas en el Código Penal para quienes permitan el acceso a la actividad de juego de azar a menores, un plan de acción para atender a las víctimas de la ludopatía por juegos y apuestas ‘online’, especialmente jóvenes y niños”.
“Nos preocupa, además, que se vinculen las apuestas online con el deporte, especialmente con el fútbol. Todos sabemos que en la patria de los ‘campeones del mundo’ el fútbol, por ser el deporte más popular, tiene un fuerte arraigo cultural y afectivo en cada rincón del país”, sostienen.
Por eso, objetan desde la Pastoral Social que “es penoso que desde ámbitos del deporte se promocione algo que va en contra de la salud” y concluyen expresando su disposición a colaborar y a ayudar para terminar con este flagelo que nos afecta a todos.
APOSTAR-NO-ES-UN-JUEGO-PASTORAL-SOCIAL(Fuente: AICA)