El próximo jueves 22 y viernes 23 de agosto, el transporte público en el interior del país se verá interrumpido debido a un paro total convocado por la Unión Tranviarios Automotor (UTA). Esta medida de fuerza, que abarca al servicio urbano, corta y media distancia, es consecuencia de las fallidas negociaciones paritarias entre el gremio y los empresarios, agravadas por el recorte de subsidios por parte del Gobierno nacional.
Durante una reunión entre representantes del Ministerio de Capital Humano, la UTA y la Federación Argentina de Transportadores de Automotor de Pasajeros (FATAP), no se llegó a un acuerdo. Los empresarios del interior del país se negaron a otorgar el aumento salarial solicitado por el gremio, argumentando que la situación económica del sector es crítica.
La FATAP señaló que la combinación de “tarifas inadecuadas, subsidios insuficientes y el creciente costo operativo” está llevando al borde del colapso a muchas empresas de transporte. La reciente eliminación de los subsidios nacionales al transporte en el interior del país ha empeorado la crisis, y los empresarios advierten que la paralización de los servicios podría provocar el cierre definitivo de algunas empresas.
Ante este panorama, la expectativa se centra en la audiencia convocada por el Ministerio de Capital Humano para el 21 de agosto, en la que se intentará arribar a un acuerdo antes de la fecha prevista para la medida de fuerza.
Situación en Misiones
El secretario general de la UTA en Misiones, Horacio Alvez, confirmó que en la provincia adherirán a la medida de fuerza que determinó la conducción nacional.
Además, Alvez explicó que existen tres alternativas que eviten el paro, aunque dos dependen de lo que ocurra en Buenos Aires: una es que las partes lleguen a un acuerdo el miércoles y la otra es que dicte la conciliación obligatoria. La tercera posibilidad es que la Provincia intervenga y cierre un acuerdo con los delegados de la UTA en la provincia, algo que ocurrió en marzo.
(Fuente: Primera Edición)