Durante el mes de agosto, se dio a conocer la intervención de la Defensoría del Público de Servicios de Comunicación Audiovisual, un organismo creado por la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual (Ley 26.522) con el objetivo de proteger los intereses de las audiencias en Argentina.
Cynthia Ottaviano, quien fue la primera Defensora del Público y lideró la creación y consolidación del organismo desde su inicio en 2012 hasta 2016, dialogó con “El País de la Libertad” de Radio Up 95.5 y expresó su preocupación ante esta situación.
“La Defensoría del Público es un organismo clave, no solo para Argentina, sino para toda la región”, señala Ottaviano. Según ella, las defensorías del público, presentes en varios países, “tienen una alta capacidad dialógica y pedagógica, creando espacios para defender los derechos de las audiencias cuando estos son vulnerados en la radio, la televisión, e incluso en Internet”.
En este sentido, Ottaviano destacó que estos organismos actúan como intermediarios entre las audiencias y los medios de comunicación, proporcionando una vía para la resolución de conflictos sin necesidad de recurrir al sistema judicial.
Además, subrayó la importancia de la Defensoría del Público en Argentina y su impacto en otros países de la región. “Permite reflexionar sobre los derechos de las audiencias, algo fundamental porque nadie reclama un derecho que no conoce”. En tanto, mencionó cómo la existencia de este organismo inspiró a otras naciones, como Uruguay, Paraguay y Chile, a avanzar en la creación de leyes similares que fortalezcan los derechos de las audiencias.
La intervención, según Ottaviano, plantea un riesgo significativo. “Lo que sucede en estos momentos abre la puerta a que la Defensoría entre en riesgo, ya sea para que se la modifique en sus funciones o eventualmente para que sea absorbida por otro organismo”, advirtió.
Este temor se basa en el hecho de que, en lugar de nombrar a un nuevo Defensor del Público mediante el proceso democrático establecido por la ley, el organismo ha sido intervenido y se ha designado a una exdiputada nacional del PRO, Silvana Giudici, para llevar a cabo un relevamiento y estudio del organismo.
“La Defensoría del Público es una herramienta muy eficiente porque permite resolver conflictos en poco tiempo, sin costos para las audiencias y sin necesidad de recurrir a abogados”, afirmó Ottaviano.
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Durante su gestión, más de 10,000 casos fueron abordados por la Defensoría, logrando resolver el 98% de ellos. Esta efectividad, según Ottaviano, es precisamente lo que la convierte en un blanco para gobiernos que buscan concentrar poder y vulnerar derechos humanos.
Por otro lado, y en relación a si la tarea de la Defensoría del Público podría ser subsumida por otro organismo, Ottaviano fue enfática: “La verdad es que no. Lo que se ha pensado en Argentina es un organismo con competencia en toda la radio y la televisión, votado por el Congreso, y que requiere una gran especialización técnica en el ámbito de la comunicación”.
Para Ottaviano, la intervención actual refleja una mentalidad que busca “concentrar poder y vulnerar los derechos humanos”, una tendencia que considera peligrosa para la democracia y los derechos de las audiencias.
Ottaviano también expresó su preocupación por el hecho de que el proceso de designación de un nuevo Defensor del Público, que debería estar en manos de una comisión bicameral del Congreso, ha sido ignorado.
“No hay un organismo más democrático que la Defensoría del Público de Argentina. Las autoridades actuales, al intervenirla, están incumpliendo la ley y debilitando un pilar fundamental para la protección de los derechos comunicacionales”, aseguró.
Finalmente, Ottaviano hizo un llamado a la defensa de la autonomía de la Defensoría del Público, no solo en Argentina, sino en toda la región. “Necesitamos personas especializadas que trabajen en función de las lógicas del gobierno y el estado abierto, con transparencia, rendición de cuentas y participación ciudadana. Eso es lo que garantiza una verdadera democracia”, concluyó.