La provincia de Córdoba enfrenta una situación crítica debido a los incendios forestales que llevan ya cinco días consecutivos de actividad ininterrumpida. Los focos se expanden a zonas cada vez más amplias, dejando a su paso destrucción, daños materiales y un impacto ambiental incalculable.
Según Daniel Díaz Romero, periodista especializado en medio ambiente y editor en Sala de Prensa Ambiental, la situación se tornó “bastante compleja”, con incendios que son, en su mayoría, «intencionales, claramente, ya en casi todos los valles serranos de la provincia».
Díaz Romero dialogó con “La Última Rosca” de Radio Up 95.5 y explicó que muchos de estos fuegos son provocados deliberadamente por “grandes productores ganaderos de las sierras de Córdoba”, quienes prenden fuego en sus campos para promover el rebrote de pasturas y alimentar al ganado.
“Muchas veces esos incendios provocados en sus campos se salen de control y empiezan a extenderse por gran parte del territorio provincial”, advirtió el periodista, quien aseguró que estos casos ya fueron documentados por su medio de comunicación.
El periodista también destacó una vieja sospecha sobre el uso del fuego como herramienta para avanzar sobre los bosques nativos protegidos por ley, e incluso apuntó hacia los desarrollistas inmobiliarios: “Se sospecha que, así como el fuego es una herramienta para avanzar sobre los bosques, lo mismo sucede con los desarrollistas inmobiliarios que corren las fronteras urbanas a fuerza de fuego e incendios”.
Un sistema de prevención deficiente
Aunque Córdoba cuenta con un plan provincial de manejo de fuego y un Ministerio de Ambiente, Díaz Romero criticó duramente la falta de efectividad de estas estructuras. “Lo que aún no está claro es qué va a pasar con las políticas de prevención, que son las fundamentales, las que no se han venido aplicando en Córdoba”, afirmó, señalando que la prevención hasta el momento ha sido prácticamente nula.
Díaz Romero no solo apuntó al gobierno provincial, sino que también cuestionó la ausencia del Estado nacional: “En estas situaciones también se requiere el apoyo del aparato estatal nacional, pero brilla por su ausencia. Es un gobierno negacionista en todo lo que tiene que ver con las cuestiones ecológicas y ambientales”.
A pesar de que la creación de estructuras como la Policía Ambiental en 2012 generó expectativas positivas, estas terminaron demostrando ser ineficaces frente a la magnitud de la crisis. “Los incendios en Córdoba vienen sucediendo ya desde hace tres décadas, con magnitudes realmente catastróficas”, comentó Díaz Romero, quien señaló que el control sobre los desmontes ilegales es insuficiente y, en muchos casos, el fuego se convirtió en la forma “más económica y rápida” de desmontar tierras en la provincia.
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Sobre la posibilidad de controlar la situación en el corto plazo, Díaz Romero fue claro: “Es muy incierto, las condiciones climáticas no son muy alentadoras”. Según el periodista, las estrategias del gobierno provincial para combatir el fuego no fueron efectivas y la lluvia parece ser la única esperanza para sofocar los incendios. “Seguramente por unos cuantos días más vamos a tener incendios de estas magnitudes”, alertó, añadiendo que los fuegos siguen cruzando de valle en valle.
El daño causado es inmenso y aún no se ha cuantificado del todo. “El último registro decía 50 viviendas quemadas, pero además hay que pensar en alambrados de campos, vehículos. El daño económico es muy grande”, subrayó.
Sin embargo, el impacto ambiental y ecosistémico es aún más preocupante y difícil de medir. “Cuando surjan las primeras lluvias, el agua arrastrará las cenizas de los incendios hacia abajo, que terminan en los diques, los cuales son los proveedores de agua potable para las grandes ciudades” advirtió Díaz Romero, añadiendo que también habrá un impacto en la salud pública debido a la contaminación del aire por las cenizas.
La solidaridad interprovincial y la participación ciudadana
A pesar de la falta de apoyo nacional, Díaz Romero reconoció que hubo colaboración a nivel interprovincial. “Llegó ayuda de la provincia de Buenos Aires, que asistió con helicópteros, brigadistas forestales, camionetas y autobombas”, señaló. Además, resaltó el papel de las brigadas comunitarias, formadas por pobladores de las sierras, quienes colaboran codo a codo con los bomberos y desarrollan planes de prevención.
“Los incendios no solo arrasan con viviendas y tierras, sino que dejan cicatrices profundas en el ecosistema y en la salud de la población», concluyó el periodista.