En un contexto de creciente violencia en las redes sociales, el Equipo de Investigación Política de Crisis (EdIPO) ha lanzado un exhaustivo informe sobre las milicias digitales de ultraderecha. En este sentido, Radio Up 95.5 dialogó con Andrés, uno de los autores del informe, durante el ciclo “El País de la Libertad”, para entender mejor este fenómeno y sus implicaciones.
“Es un trabajo que hemos hecho entre varias personas tanto del equipo de investigación política como del propio Comité Editorial de la revista”, comentó Andrés. “Nos interesa cómo se ejerce el poder contemporáneo y venimos trabajando en temas como la policía de Buenos Aires y los operativos represivos. El intento de magnicidio a Cristina Fernández de Kirchner fue una señal disparadora para investigar la radicalización política de la derecha en el país”.
“Vimos con preocupación que los discursos de odio estaban empezando a pasar a la acción. Personas se movilizaban para acciones que iban desde agredir murales en homenaje a los desaparecidos hasta violencia física hacia personas”, expresó Andrés. Este año, aunque la campaña electoral trajo algo de calma en las calles, el hostigamiento y la persecución política en las redes sociales recrudecieron.
Según Andrés, uno de los mayores desafíos es la falta de áreas específicas en la justicia para abordar estos casos. “Es complejo porque los ciberdelitos abarcan desde estafas virtuales hasta amenazas. La justicia aún no ha encontrado un modo eficaz de responder a esto. Es difícil identificar quién está detrás de las cuentas anónimas que realizan estas acciones”, explicó. A pesar de esto, Andrés subrayó la necesidad de una mayor conciencia política sobre este problema.
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“Falta una conciencia política de que este problema es muy relevante para el debate público. Es parte de un engranaje de ultraderecha que aún resta dilucidar cuán articulado está con el propio Gobierno Nacional”, dijo Andrés. “Es fundamental que dejemos de ver esto como una broma de redes. El acoso y las amenazas son crímenes, y la incitación a la violencia también lo es”.
Por otro lado, Andrés mencionó que el EdIPO ha identificado más de 280 casos de violencia con narrativas de odio desde marzo de 2020 hasta la actualidad. “Vemos con preocupación el crecimiento de derechas radicales que utilizan la violencia política como parte de su activismo. No se trata solo de hacer una pintada, sino de amenazar un local de un partido”, señaló.
“En Argentina, Brasil, Estados Unidos y otros lugares, hay movimientos que desafían la democracia. Personas han tomado el Congreso de Estados Unidos y han intentado tomar palacios de gobierno. Aquí en Argentina, aunque no hemos visto algo de esa magnitud, sí observamos signos preocupantes”, concluyó Andrés.