El estado de las rutas nacionales en Argentina atraviesa un momento crítico. José Rizzo, representante de la Asociación Gremial de Profesionales y Personal de Vialidad Nacional, dialogó con “RX – Realidad Mixta” de Radio Up 95.5 y advirtió que la falta de inversión en mantenimiento ha llevado a que “entre el 60 y el 65% de la red vial esté entre regular y mala”, algo que calificó de “catastrófico”.
El problema no es nuevo, pero la política de “obra pública cero” del gobierno de Javier Milei aceleró el deterioro. “Este gobierno, desde que inició su gestión, ha dicho ‘obra pública cero’, y lo está cumpliendo”, señaló Rizzo. Si bien reconoció que este esquema puede ser viable por un tiempo, advierte que “no puede prolongarse en la eternidad, porque las rutas se deterioran demasiado rápido y después los costos de inversión para ponerlas en funcionamiento son muchísimo más altos”.
Una crisis de años
Para Rizzo, la crisis en la infraestructura vial no se debe solo a la gestión actual. “El deterioro de las rutas no es solamente de un año y medio. Nosotros venimos de una gestión anterior que se ha caracterizado por firmar convenios con vialidades provinciales, pero sobre todo con municipalidades”, explicó. Según su análisis, los fondos destinados a la red vial troncal terminaron siendo utilizados en calles y avenidas municipales.
“Tenemos 40.000 kilómetros de red vial troncal y lamentablemente no hemos podido invertir lo necesario. Esto no viene de ahora, viene de hace varios años atrás”, sostuvo.
Peajes y privatización: incertidumbre y polémica
El gobierno ha anunciado un esquema de concesión de obra pública que incluye 9.100 kilómetros de la red vial nacional. Sin embargo, Rizzo advirtió que la propuesta es confusa: “Lo que se lee en los pliegos no es lo mismo que dice el título. Se están haciendo exigencias para las empresas sobre la base de unidades de medida, pero con eso no se resuelve el nivel de la ruta”.
Uno de los puntos más polémicos es la falta de claridad sobre el costo para los usuarios. “El pliego preliminar no indica cuál es el valor de referencia del peaje. Puede ser una sorpresa adicional que tengamos todos los ciudadanos”, alertó. Además, cuestionó el sistema de cobro actual: “El peaje es un impuesto con un sistema que debe ser único en el mundo, pero no lo digo para aplaudirlo, sino para defenestrarlo. Es un sistema abierto, sin colectoras ni caminos alternativos. Es una trampa, un engaño”.
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Accidentes y un futuro incierto
Mientras tanto, la falta de mantenimiento se traduce en más accidentes viales. “Los usuarios circulan por todos lados. Los accidentes cada vez son más. La muerte la vemos todos los días. Los heridos están a la orden del día también. Y realmente eso nos preocupa muchísimo”, enfatizó Rizzo.
Otro factor de incertidumbre es el futuro mismo de Vialidad Nacional. “Nos preocupa qué va a pasar con el resto de la red después de las concesiones. Se habla de fusionar Vialidad con otros organismos del Estado y hasta cambiarle el nombre. No sería raro que la semana que viene en vez de la Dirección Nacional de Vialidad, estemos hablando de otra cosa”, advirtió.
El panorama es complejo y la incertidumbre sobre el futuro de las rutas nacionales persiste. “Nosotros lo mejor que queremos es que nuestras rutas estén en excelentes condiciones”, concluyó Rizzo.