Las elecciones de 2025 se presentan como una nueva oportunidad para avanzar en la paridad de género en la Cámara de Diputados, pero las mujeres no podrán lograr la igualdad plena en cuanto a representación en los comicios de octubre. Aunque la ley de paridad de género, que obliga a conformar las listas de candidatos de manera alternada entre hombres y mujeres, se aplica desde 2017, la meta del 50% de bancas para las mujeres sigue siendo inalcanzable.
En total, se elegirán 127 diputados el próximo 26 de octubre, pero para que las mujeres logren alcanzar la paridad, deberían obtener 77 de esas bancas. Sin embargo, actualmente, solo 52 de las diputadas tienen mandato hasta 2027, lo que hace imposible alcanzar el objetivo en esta elección. El contexto político es complicado, ya que la representación femenina ha disminuido en los últimos años. En 2021, las mujeres alcanzaron su mayor representación, con un 45% en la Cámara Baja, pero en 2023 ese porcentaje descendió al 43% debido a que en varias provincias las listas fueron encabezadas mayoritariamente por hombres, lo que limitó la cantidad de diputadas.
En este escenario, los bloques más cercanos a la paridad son Unión por la Patria y el PRO, aunque ninguno de ellos alcanzó aún el 50% de representación femenina. Por ejemplo, la bancada de Unión por la Patria, con 98 miembros, cuenta con 47 mujeres, lo que representa el 48% de su total. Mientras tanto, la bancada del PRO, que tiene 37 legisladores, incluye a 18 mujeres, pero de las 11 bancas en juego en las elecciones de octubre, las mujeres tienen menos representación.
A medida que se acercan las elecciones, los partidos deberán presentar sus listas definitivas, y los resultados de las PASO, si se mantienen vigentes, serán clave para definir cómo quedarán conformadas las listas en cada jurisdicción y qué porcentaje de mujeres ocuparán los primeros lugares.
El panorama se complejiza aún más al considerar que muchos bloques provinciales, como la UCR y el Encuentro Federal, están lejos de cumplir con la paridad, y muchos de los escaños en juego son ocupados mayoritariamente por hombres. Sin embargo, la ley de paridad sigue en pie, y su aplicación busca aumentar la representación femenina en la política argentina, aunque el camino para lograr la igualdad total sigue siendo largo.
Fuente: (Noticias Argentinas)