Desde las 00:00 horas de este sábado 1 de febrero, YPF implementó un aumento del 2% en promedio en los precios de las naftas y el gasoil en todo el país. La suba más significativa se dio en el gasoil tradicional, que experimentó un aumento del 2,36%.
Este ajuste responde a un incremento en el precio internacional del crudo Brent, que alcanzó los 76 USD por barril, y a la reciente modificación en el precio oficial del dólar, que pasó de un deslizamiento mensual del 2% a un 1% a partir de febrero.
El ajuste en los precios también se ve influenciado por la política fiscal del gobierno, que a través del Decreto 51/2025, suspendió la actualización de tarifas que debía regir desde el 1 de febrero. La medida busca mitigar el impacto de la suba en los surtidores y evitar una aceleración en el aumento de precios en un contexto de alta inflación.
Aunque algunos analistas esperaban que el aumento fuera menor en comparación con el 2% de enero, especialmente por la expectativa de una desaceleración de la inflación, el precio de los combustibles continúa siendo un factor clave en los costos de distintos sectores de la economía. El mayor incremento en el gasoil afectará particularmente al sector agropecuario y al transporte, tanto de carga como de pasajeros.
Por otro lado, el gobierno nacional definió un aumento en las tarifas de los servicios de luz, gas natural y agua para el mes de febrero, pero los incrementos se ubicarán por debajo del 2% en promedio. Esto forma parte del objetivo oficial de mantener la inflación bajo el 2% mensual. Sin embargo, se aplicará una reducción de los subsidios en estos servicios, lo que resultará en una mayor carga para los hogares de ingresos medios y bajos. En este sentido, los usuarios de estos grupos recibirán descuentos del 65% y 50%, respectivamente, en los servicios de electricidad y gas.
Este ajuste en las tarifas, junto con la suspensión del impuesto a los combustibles y la reducción en el deslizamiento del precio del dólar, se enmarca en la estrategia del ministro de Economía, Luis Caputo, para garantizar el equilibrio fiscal y continuar con los esfuerzos de desaceleración de la inflación.
Aunque la inflación de enero aún no se ha oficializado, se estima que la variación interanual estará entre el 2% y el 2,5%, lo que sugiere que aún no se ha logrado reducir el ritmo de los aumentos por debajo del 2% mensual, un objetivo que sigue siendo clave para la economía del país.
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Fuente: (Infobae)