En medio de un contexto de ajuste y creciente asistencia a comedores y merenderos, el gobierno nacional dejó sin efecto la norma que creaba -en 2020- el Registro Nacional de Comedores y Merenderos Comunitarios de Organizaciones de la Sociedad Civil (RENACOM).
Con esta eliminación cambiaría el sistema de asignación de recursos para cada centro. Anunciaron que se avanzará en controles territoriales y mediante el uso de TICs para conocer cuántos existen y en qué sitios del país. La resolución citó un informe de la Sindicatura General de la Nación (SIGEN), en el que se advierten “registros duplicados; campos en blanco y con ceros; datos que no se corresponden con el campo de carga; inconsistencias en los domicilios, entre otras falencias”.
Fuentes consultadas por Radio Up reconocieron que la medida podría afectar de forma directa la llegada de los -escasos- fondos que recibían algunos comedores y merenderos de organizaciones civiles y de iglesias. El ajuste se reciente desde el 2024: Guillermo Barboza, presidente del Consejo Provincial de Pastores, reconoció que “el año pasado recibimos una sola entrega de mercadería para más de 100 comedores en toda la provincia”.
Eliminan el Registro de Comedores por supuestas irregularidades: qué pasa en Posadas
Sin embargo, la situación de los comedores -al menos en lo que refiere a la capital provincial- difere a ese escenario. Carolina Bulloni, directora del Observatorio de Datos Socioeconómicos de la Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales (FHyCS) de la UNaM, alertó el año pasado a Radio Up de una subrepresentación en el RENACOM. Según un relevamiento hecho por esa área, apenas el 30% de los comedores que funcionan en Posadas estaban dentro del Registro.
El mismo informe reveló que el 66% de los comedores no cuentan con un espacio exclusivo ni infraestructura adecuada para cocinar. “La mayoría de estos espacios funcionan dentro del hogar de los referentes; no tienen un área específica para cocinar, lo que también afecta las condiciones de salud e higiene a la hora de preparar alimentos”, señaló Bulloni.
“Casi la mitad de estos lugares se autogestionan; fueron iniciativa de las propias familias porque veían la necesidad en sus barrios”, amplió.