El titular de la CCIP confirmó a este medio que varios proveedores ya no quieren vender sus productos a la provincia, por la política fiscal de la retención de ganancias “presuntas” a través del régimen del “Pago a Cuenta del Impuesto sobre los Ingresos Brutos”. “Más allá del impuesto (del 4,5% para no inscriptos en Misiones) el problema es que nadie te quiere vender”
El 18 de diciembre de 2007, al inicio del primer mandato del exgobernador Maurice Closs, se publicó el Decreto 2913/07, que habilitó a la Dirección General de Rentas (rebautizada Agencia Tributaria de Misiones) establecer un Régimen de “Pago a Cuenta del Impuesto sobre los Ingresos Brutos”, respecto a los bienes que ingresen a Misiones para su compraventa; o remisiones entre fábricas o sucursales; o entregas en depósito o en consignación; así como a la prestación del servicio de transporte de cargas originados acá.
Esta medida recaudatoria que ya cumplió 16 años y establece una virtual “aduana paralela” o “aduana interna”, por el cuestionado “pago a cuenta del impuesto sobre los Ingresos Brutos”, que actualmente ronda el 4,5% para los contribuyentes no inscriptos en Misiones, genera un impacto negativo en las operatorias comerciales, según explicó a Radio Up 95.5, el titular de la Cámara de Comercio e Industria de Posadas, Manuel Amores. El empresario anticipó que los problemas asociados con esta política recaudatoria del gobierno, tenderán a empeorar por la necesidad recaudatoria de la provincia.
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Luego de confirmar una caída en las ventas de entre el 20% y 40% en Posadas, Amores se refirió a la competencia que el sector comercial debe enfrentar con Paraguay, un país que “tiene un arancel impositivo totalmente diferente al nuestro y encima que no tiene presión fiscal, y con una energía que prácticamente es al 50% de lo que nosotros pagamos. Y con una importación totalmente liberada, o sea que ellos pueden incorporar todo lo que es importación, corremos en desventaja”, confió en una entrevista a este medio.
De acuerdo con Amores, en Misiones se sufren los “aranceles a la importación y un proceso de intermediarios”, que encarecen el valor de las mercancías, agravado por la “aduana paralela” que tiende a desalentar la venta de productos desde los grandes centros comerciales del país.
Sobre la Aduana Paralela, Amores aclaró que el impacto no se da por los valores de retención, que son del 4,5% para las empresas no inscriptas en Misiones, sino que “molesta porque en realidad nadie nos quiere vender. Y entonces ya te ponen, un plus aparte el 4,5%. Entonces se te va un poco más. Suma, obviamente que suma. Y aparte el problema es más allá del impuesto, es que nadie nos quiere vender. A Misiones no le queremos vender”, recalcó Amores, insistiendo en que Misiones tiene “un sistema de rentas, que lo decimos siempre, con el que se meten con las cuentas del privado, con esta cuestión de que va recaudar (ganancias presuntivas)”.
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“En ese perjuicio el importador dice: ‘¿y cuánto nos venden a nosotros?’ El importador que prácticamente tenemos monopolios en Buenos Aires, entonces, dicen ‘la verdad lo que le venden a ustedes es el 2% o el 5% de lo que yo vendo, entonces no les vendo, búsquense otro que les compre’. Entonces te tiran a un tercero, entonces ya tienes el valor agregado a un tercero, para que (el importador) le venda a ese tercero y ese tercero reniega con vos (con la ATM), porque para él (para el proveedor) claramente ya no le interesas”, señaló Amores sobre la operatoria que deben hacer los comerciantes misioneros que pretendan vender productos importados o manufacturados en el país central, con intermediarios.
Así es que, “por el volumen de compra (al importador/proveedor) no le interesas. Entonces, otra vez tienes otra carga más porque si gana plata, (el intermediario) también paga impuesto, paga IVA (Impuesto al Valor Agregado), paga el impuesto a las ganancias, de su ganancia. Entonces, ahí es donde nosotros dejamos de ser competitivos”, precisó el presidente de la CCIP.
“Por eso les decimos, no es solamente el 4,5% (de la aduana paralela), porque acarreas todo este problema. Es un problema y se va a crecentar cada vez más, porque entendemos que (en el gobierno) no tienen plata. Claro. Y en el afán de querer recaudar, cada vez nos dañan más”, enfatizó sin medias tintas Amores, sobre la coyuntura económica actual y la política recaudatoria instaurada por el exgobernador Closs y su exjefe de Rentas, Miguel Arturo “Pimpi” Thomas.
