Los productores yerbateros de Misiones intensifican sus reclamos. Luego de manifestaciones en San Pedro, el conflicto se traslada a Andresito con una consigna clara: frenar la cosecha hasta que se establezca un precio justo para la hoja verde.
“Nosotros no queremos que se coseche hasta que tengamos un precio justo”, afirmó Sergio Delapierre, referente de los productores autoconvocados, en diálogo con “La Última Rosca” de Radio Up 95.5.
La bronca del sector responde a promesas incumplidas y a la falta de políticas que regulen el mercado de la yerba mate. “El ministro habló de que iba a trabajar para lograr 450 pesos por kilo de hoja verde. Eso fue lo que ahora hace que la gente, con mucha bronca, vea que no se cumple lo que se promete”, sostuvo Delapierre.
Crisis de precios y falta de regulación
Uno de los principales problemas radica en la diferencia de precios que pagan los distintos actores del sector. “Las cooperativas agrícolas de Misiones todas pagaron arriba de 300 pesos ya el año pasado, en octubre, cuando la mayoría de la industria estaba pagando 150 o 160 pesos”, explicó. Esta disparidad deja a los pequeños productores en una situación de vulnerabilidad frente a los grandes industriales.
Delapierre apuntó directamente contra quienes se aprovecharon de la situación. “Ahí el primer culpable, ya sabemos, son los industriales que no quisieron acompañar lo que las cooperativas con mucho sacrificio han estado pagando”, denunció.
Además, cuestionó la falta de medidas concretas por parte del gobierno provincial. “La provincia, con esa mala costumbre de hablar a través de TikTok y no hacer reuniones como corresponde, se despachó con una promesa de 450 pesos”, criticó. “Ahora la gente ya descree de nuestras autoridades y ahí se descontrola todo”.
La estrategia: frenar la cosecha para aumentar el precio
Para los productores, la única forma de presionar es reducir la cosecha. “Si el productor no cosecha y seguimos aguantando dos, tres meses más sin cosechar, automáticamente van a mejorar los precios”, afirmó Delapierre.
Sin embargo, no todos los productores pueden darse ese lujo. “Para algunos es fácil, para otros es complejo. El chiquito que no aguanta, lamentablemente, cosecha”, explicó. “Pero si los pequeños y medianos no cosechan la mitad de lo que tienen, el precio automáticamente va a tender a subir”.
El dirigente destacó que ya hay señales de recuperación de precios en algunos sectores. “Hay algún indicio en algún lado de mejores precios”, indicó, aunque advirtió que la especulación sigue presente. “Mandan gente a comprar por 100 pesos en efectivo, en negro, a algunos productores que, por la desesperación que tienen, se dejan seducir y entregan la yerba a ese valor, comiéndose el hígado”, describió.
Leé más: San Pedro | Yerbateros ratificaron el corte de ruta para este martes en reclamo de un precio justo por kilo
Un Estado ausente y un mercado desregulado
Delapierre criticó la falta de intervención del Estado para ordenar el sector. “El gobierno provincial por el momento no tiene nada entre manos y el Gobierno Nacional está totalmente relajado al respecto”, afirmó. “Se niega a regular de cualquier forma”.
Además, denunció que hace más de un año no se han generado instancias de negociación reales. “No hubo ninguna reunión donde el Ministerio del Agro haya convocado a industriales, a secaderos, a productores”, aseguró. “No hay acciones, no se ve nada. Solamente se escucha el remanido discurso de la trazabilidad, y nadie sabe de qué se trata ni si va a llegar a funcionar”.
En este contexto, pidió medidas urgentes para aliviar la carga impositiva sobre los productores. “Hay que bajar ya los impuestos inmobiliarios a todos los productores”, exigió. “También eximir automáticamente del pago de ingresos brutos en todas las ventas de productos primarios”, agregó.
El futuro: cooperativismo o crisis total
Para Delapierre, la salida del conflicto no está en las protestas, sino en la organización del sector. “La solución no es la pelea ni el corte de ruta, ni la trazabilidad. Vamos a tener que pensar en que la salida definitiva de los productores es a través de asociarse entre sí”, sostuvo.
“Si las cooperativas pagaron 350 pesos y llegaron a ese valor, es porque el negocio daba para pagar eso”, insistió. “Y si no lo hicieron fue porque algunos especularon. Son empresarios independientes, tienen derecho a hacerlo, nadie les puede obligar. Pero para eso también está el Estado, para llamar al diálogo, al consenso”.
La falta de respuestas genera desesperanza entre los productores. “Nosotros no ponemos límite a los precios. Toda suba que se pueda lograr va a ser beneficiosa para el productor”, aclaró. “Pero no podemos seguir esperando al mes de mayo para que se cierren las cámaras. La cosecha se está produciendo ahora”.
Finalmente, advirtió sobre los riesgos de dejar a los pequeños productores a la deriva. “Es como darle un cachetazo al pequeño productor que les bancó la yerba en los últimos 20 años a precios normales”, sentenció. “¿Por qué ahora lo van a dejar abandonado? Es muy injusto”.
La incertidumbre persiste, pero los productores están decididos a resistir. “Tenemos que ser más coherentes, más prudentes. En vez de trabajar para encandilar a nuestros dirigentes, tenemos que cerrar la boca y trabajar con el productor. Juntar al productor, al industrial y a los secaderos y buscar un esquema que permita mejorar el precio”, concluyó.