Los productores yerbateros de San Pedro enfrentan un futuro incierto de cara al inicio de la zafriña. Durante la reunión de la mesa asesora, celebrada el viernes pasado, se definió un precio base de $390 por kilo de hoja verde, una cifra que, según los productores, cubre apenas los costos de producción.
En este sentido, Omar Tabaschuk, productor local y uno de los voceros en esta asamblea, dialogó con “El País de la Libertad” de Radio Up 95.5 y señaló que “la situación es delicada, estamos pasando una situación difícil, pero no queremos bajar los brazos”.
La reunión contó con la participación de productores locales, representantes de la mesa asesora e incluso el intendente de San Pedro, Miguel dos Santos, quien se sumó a la discusión para entender las problemáticas que afectan a su comunidad.
Según Tabaschuk, la asistencia de los productores fue notable y el debate giró en torno a la necesidad de un precio justo para la yerba. “Se entró en un concepto con todos los productores por mayoría de pedir un precio de 390 pesos”, explicó Tabaschuk, aclarando que este monto es el mínimo necesario para iniciar la cosecha.
En San Pedro, los precios actuales que ofrecen las industrias están muy por debajo de ese valor: “Acá hay industria que pagaron 240, 260, 190 y 220 pesos, y eso a plazo”, explicó Tabaschuk. “Imagínense, se entregó yerba en agosto y recién la semana pasada empezaron a pagar, y encima a precios muy bajos y chequeados hasta febrero”, añadió, expresando la frustración que sienten los productores al tener que esperar meses para recibir un pago que, además, está por debajo de sus costos.
Los yerbateros locales argumentan que, si en diciembre de 2023 se pudo pagar ese monto, las industrias deberían estar en condiciones de hacerlo nuevamente. “Nosotros como mesa sostenemos que se puede pagar el $390, porque en diciembre pudieron pagar ese precio. Los secaderos llegaron hasta $400 y pagaron”, afirmó Tabaschuk. “Si sacamos una base de lo que está el paquete en góndola, tranquilamente pueden pagar ese precio que hoy estamos pidiendo de partida”.
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La posibilidad de una interrupción en la zafriña se perfila como un escenario complejo, y los productores insisten en la importancia de un precio justo. “No tiene sentido uno vender de esa manera y después que te paguen a largo plazo cuando tu plata no alcanza para nada y ni cubre los costos”, criticó Tabaschuk, señalando que la rentabilidad es insostenible bajo las actuales condiciones. «Si vamos al caso de las limpiezas, las chacras, el trabajo… no podemos ni valorar nuestro esfuerzo”, lamentó.
El próximo jueves 14 se realizará una nueva reunión, en esta ocasión con representantes de los secaderos de San Pedro, donde se evaluarán las posibilidades de llegar a un consenso para el inicio de la cosecha. “Convocamos a todos los secaderos de acá de San Pedro, y de ahí vamos a ver cómo armamos criterios, debatimos las cosas y escuchar sus opiniones”, adelantó Tabaschuk, destacando la importancia de incluir a todas las partes involucradas en la discusión.
Para los productores de San Pedro, la yerba mate representa no solo una fuente de ingresos, sino la columna vertebral de su economía local. “Toda la economía de nuestro pueblo depende de la yerba mate”, afirmó Tabaschuk, subrayando el impacto que la actividad tiene en su comunidad. “Por eso nosotros tenemos que defender nuestro esfuerzo, nuestra familia y nuestra yerba”, concluyó.
